Escrita por: Sergio Hernández, presidente y CEO, CIAL Dun & Bradstreet
Las cadenas de suministro son hoy el verdadero motor de las empresas. Ello debido a que su red de procesos y actividades, en muchas ocasiones altamente sofisticados, representan el corazón de sus operaciones y resultados.
Y es que, a través de ellas, pueden obtener la materia prima de sus productos, conectando con proveedores estratégicos que les ayudan a cubrir cada una de sus necesidades en tiempo y forma.
Derivado de ello es que las compañías tienen como una de sus principales prioridades asegurar su funcionamiento frente cualquier eventualidad que pudiera afectar su integridad y desarrollo.
Sin embargo, mantener en marcha y continuidad una cadena de suministro en 2025 es realmente complejo, sobre todo porque existen una serie de variables que han venido obstaculizando su ejercicio.
La principal son los cambios geopolíticos que hoy permean al mundo. Desde la guerra entre Ucrania y Rusia hasta la política proteccionista del gobierno de Estados Unidos, forman parte de un complejo entramado que hoy reta su operación.
A ello se le suma, como una segunda variable, la inestabilidad económica que esta situación está generando. Por ejemplo, hasta un 56%[1] de los economistas en jefe esperan que se presenten condiciones económicas más endebles durante lo que resta del año.
Aliada estratégica
¿Qué pueden hacer las empresas ante este escenario? La respuesta está en el uso y aprovechamiento de la tecnología. Y es que, en medio de esta situación, se presenta como la opción más viable no sólo para mejorar procesos, sino también para poder encontrar nuevas alternativas y soluciones.
Así lo advierte la consultora EY, la cual, en su análisis “Future of Supply Chain 2025”[2], destaca como uno de los pilares para el desarrollo y mejora de las cadenas de suministro a este elemento.
De acuerdo con su análisis, la segunda tendencia más importante de cara al futuro es su modernización, a través del uso de herramientas tecnológicas integrales que permitan a las compañías establecer una colaboración mucho más completa entre sus áreas.
Además, esta integración ayudará a las empresas a mejorar sus departamentos de Decision Intelligence, ya que el uso de este tipo de soluciones permite obtener datos e información esencial para planear y operar de mejor forma, ante los retos presentes.
El objetivo para ellas debe ser lograr una mejor gestión, control y evaluación de su portafolio de proveedores, permitiéndoles mitigar riesgos, disminuir costos de operación y reducir costos.
El panorama para las empresas alrededor de este tema es complejo, pero afortunadamente hoy existen instrumentos que pueden permitirles proteger sus cadenas de suministro y proveedores, estos últimos capaces de ser responsables, hasta en un 50%[3], del valor de una compañía.
[1] Xeneta, The Biggest Global Supply Chain Risks of 2025
[2] EY, “Future of Supply Chain 2025”
[3] CIAL Dun & Bradstreet, “CIAL360 Supplier. El paso hacia la modernidad de la proveeduría en México”, Pag 11.