Ir al contenido
Powered by Ghost

México investiga cómo afrontar los efectos del cambio climático en la agricultura

México a 4 de enero de 2021. A través de su brazo técnico-científico, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural acelera el paso en el desarrollo de tecnología para afrontar los impactos del incremento de la temperatura global en los cultivos.

El investigador del INIFAP, Ignacio Sánchez Cohen, destacó que el impacto más grande del cambio climático, concerniente a la agricultura, es en la temperatura, y dentro de ella, en el incremento de la mínima nocturna, la cual afecta la fisiología de los cultivos.

Explicó que todos los cultivos se desarrollan en un rango óptimo de temperaturas (amplitud térmica), “pero cuando éste disminuye, es decir, la diferencia entre la temperatura máxima y la mínima óptima baja, entonces se aceleran los procesos fisiológicos y podemos encontrar comportamientos atípicos en los cultivos como la floración temprana, brote de espigas adelantado y aparición de plagas o enfermedades, entre otros”.

Respecto a la temporalidad, también se ha observado que la aparición o época de lluvias se ha modificado, por lo que éstas ya no ocurren como hace algunos años, lo que ha impactado a zonas de temporal en el país. Por ello, abundó, las fechas óptimas de siembra que conocemos hoy en día, no serán ya las más adecuadas por el calentamiento global.

En un futuro, el potencial productivo tenderá a moverse a lugares más templados, donde ese rango de temperatura no sea tan evidente, tratando de que la ocurrencia de lluvias coincida con los requerimientos hídricos de los cultivos, indicó.

Ignacio Sánchez Cohen dejó en claro que la investigación tiene un papel importante que jugar, en términos de biotecnología al realizar estudios para obtener variedades de cultivos adaptadas a la nueva condición climática. Es ahí donde la investigación busca que los requerimientos de máximos y mínimos de temperatura coincidan con la nueva realidad y el cultivo no sufra de estrés térmico por los incrementos en la temperatura.

Sánchez Cohen aclaró que el hablar de biotecnología para crear variedades más resistentes no implica modificaciones genéticas, sino identificar, con cruzas, los materiales genéticos que presentan cierta resistencia o tolerancia a algo, y propiciar así la propagación de una variedad que presente esa característica. Ignacio Sánchez Cohen recomendó a los agricultores estar atentos a los desarrollos científicos y acercarse a los centros públicos de investigación como el INIFAP, que cuenta con campos experimentales en las 32 entidades, además de ocho centros regionales, seis laboratorios nacionales y 38 campos experimentales, para recibir asesoría.

Comentarios

Más reciente