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Disrupción de los Elementos de Tierras Raras y su Impacto en los Motores Eléctricos en Norteamérica

En su columna, Daniel Berumen, de S&P Global Mobility, expone que los elementos de tierras raras son clave en la electrificación automotriz. Pese a los esfuerzos por localizar su producción, Norteamérica dependerá de China y México podría aportar 10% de los motores eléctricos en 2030.

Imagen: Brian Vieyra

Por Daniel Berumen, Senior Research Analyst S&P Global Mobility

¿Qué es un Elemento de Tierra Rara?

Hay una parte de la tabla periódica que generalmente no se recuerda a menos que te llames Uranio. Esta sección inferior de la tabla periódica es lo que llamamos Elementos de Tierras Raras (por sus siglas en inglés REEs). Contrario a su nombre, estos elementos no son particularmente raros ya que se pueden encontrar en muchas tecnologías que se utilizan en la actualidad, incluidos teléfonos celulares, altavoces, micrófonos, televisores, turbinas eólicas, equipos militares y, por supuesto, nuestros vehículos—especialmente los vehículos eléctricos. Los elementos de tierras raras se encuentran comúnmente en todas partes, sin embargo, el desafío radica en procesarlos en formas utilizables. La industria a menudo se refiere a ellos como "vitaminas" porque permiten que nuestra tecnología sea más pequeña, rápida, fuerte y resistente.

Hoy en día, objetivos de neutralidad de carbono y electrificación dependen en gran medida de los REEs, no solo en automóviles, sino en diversas tecnologías donde los REEs, particularmente Neodimio, Disprosio y Terbio, son cruciales en forma de imanes permanentes, mejorando la eficiencia de las turbinas eólicas y los vehículos eléctricos. Según la Agencia Internacional de Energía (por sus siglas en ingles IEA), se proyecta que la demanda global de REEs aumentará significativamente debido a la creciente adopción de tecnologías de energía limpia, pudiendo aumentar entre tres y siete veces para 2040.


Producción Mundial de Tipos de Motores Eléctricos

El entorno en rápida evolución y diferentes objetivos de neutralidad de carbono como lograr un balance de cero emisiones para el 2050 han impulsado la electrificación de los vehículos de manera significativa. Ahora tenemos vehículos electrificados para el mercado masivo (Híbridos, Eléctricos y Extensores de Rango) que utilizan máquinas de imanes permanentes como propulsión, como se ilustra en la gráfica “% de Motores que usan REEs (Global)”. La gran mayoría de la industria automotriz depende de imanes permanentes a base de REEs.

La situación es similar en el mercado de Norteamérica. De acuerdo con el equipo de propulsión por parte de S&P Global Mobility, se proyecta que, durante 2025, la producción mundial de motores eléctricos para vehículos con diferentes niveles de electrificación (híbridos y eléctricos) sumará aproximadamente 60 millones de unidades. Los fuertes volúmenes de producción se obtienen considerando que un vehículo eléctrico puede tener múltiples motores eléctricos por unidad; mientras que se proyecta que en China se manufacturen 29 millones de unidades, se espera que en Norteamérica se produzcan aproximadamente 4.5 millones de motores eléctricos para el mismo año. La proyección para Norteamérica indica que para 2030, este número aumentará hasta 14.5 millones de motores eléctricos, y la industria seguirá dependiendo en gran medida de aplicaciones que requieren imanes permanentes como se muestra en la gráfica “% de Motores Eléctricos que usan REEs (Norteamérica).


Entorno del mercado en Norteamérica

Las recientes tensiones geopolíticas y la prohibición de China a la exportación de REEs hacia Estados Unidos en respuesta a los aranceles, podrían impactar significativamente la producción de vehículos eléctricos en Norteamérica. Un problema clave reside en que el 90% de los REEs a nivel mundial son procesados por China, según la IEA.

Las principales armadoras de coches situadas en Norteamérica, como Ford, General Motors, Stellantis, Rivian, Lucid y Tesla, dependen de la cadena de suministro china para imanes permanentes, y esta es la problemática por seguir; hay iniciativas entre las armadoras automotrices para cambiar a motores de imanes permanentes libres de tierras raras. Algunas armadoras se encuentran activamente invirtiendo en tecnologías alternativas como los motores síncronos excitados externamente (EESM), principalmente en Europa; empresas como Renault, BMW y Vitesco Technologies son algunos ejemplos. Se espera que para el 2030 en Europa la tecnología de EESM represente el 20% de su producción eléctrica y 14% para la tecnología de Motores de Inducción. Estas alternativas aún no logran la penetración del mercado y el desarrollo necesarios para reemplazar completamente el suministro de REEs de China.

Estados Unidos está invirtiendo en la producción de REEs y de imanes permanentes, con una mina funcional en California, Mountain Pass, propiedad de MP Materials, y en una planta de imanes en Oklahoma. Sin embargo, estos esfuerzos no son sustanciales comparados con el contexto global y no se espera que satisfagan la demanda necesaria para Norteamérica, ya que los REEs son fundamentales para prácticamente todas las tecnologías en nuestra vida diaria. Aún existen algunas preguntas alrededor de estos sitios y sus capacidades de producción, al igual que la calidad de sus primeros imanes permanente en comparación de los provenientes de China.

México es un jugador clave en este panorama. El crecimiento continuo de la fabricación de vehículos eléctricos en México, junto con su ubicación estratégica, mano de obra calificada y costos laborales más bajos, lo convierte en un sitio atractivo para expandir la producción de Motores Eléctricos en norte América. Se espera que México aumente su fabricación de motores eléctricos casi cuatro veces de 2025 a 2030, capturando alrededor del 10% de la producción de motores eléctricos en la Región.


Conclusión

En resumen, el papel fundamental de los Elementos de Tierras Raras (REEs) en la electrificación de la industria automotriz no puede ser subestimado. A medida que nos esforzamos por alcanzar la neutralidad de carbono y mejorar el rendimiento de los vehículos, entender las complejidades en la cadena de suministro de REEs, particularmente su fuerte dependencia de China se vuelve crucial. El crecimiento proyectado en la producción de motores eléctricos en América del Norte subraya la urgencia de que las armadoras de vehículos exploren tecnologías alternativas y estrategias de abastecimiento local.

Con México posicionado como un jugador clave en el panorama de fabricación de vehículos eléctricos, es esencial que las partes interesadas reconozcan tanto los desafíos como las oportunidades que se presentan. A medida que navegamos por este período de transformación, la colaboración y la innovación serán vitales para garantizar un futuro sostenible y resiliente para el sector automotriz.

CONTÁCTANOS

Ian Fernando Martínez De La Rosa
Automotive Sales | Account Manager
S&P Global Mobility
Mexico City
C: +52 558 842 73794
[email protected]
www.spglobal.com/mobility

Conoce más: https://www.spglobal.com/mobility/en/index.html

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