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Aranceles 2025: ¿Cómo navegar la incertidumbre?

La incertidumbre por aranceles afecta a empresas en América Latina al encarecer costos y frenar inversiones. CIAL Dun & Bradstreet recomienda diversificación y uso estratégico de datos para reducir riesgos y adaptarse a un entorno comercial cambiante.

De izquierda a derecha: Adán Guzmán y Tarcisio González

CDMX, 23 de mayo de 2025.– Durante el webinar “Aranceles 2025: Cómo navegar la incertidumbre”, organizada por CIAL Dun & Bradstreet, los especialistas Adán Guzman, Product Marketing Manager, y Tarsicio González, Sales Team Leader, abordaron el impacto de las políticas arancelarias recientes y las estrategias empresariales para enfrentar un entorno comercial volátil, especialmente para las empresas mexicanas y latinoamericanas.

Guzmán abrió la sesión al señalar que el 83% de las exportaciones de México se dirigen a Estados Unidos, lo que representa una alta dependencia económica. Esta cifra se traduce en cerca de 490 mil millones de dólares al año, equivalentes al 30% del Producto Interno Bruto del país. Afirmó que cualquier decisión comercial en Estados Unidos cambia el escenario de todos los negocios, y enfatizó que el mercado estadounidense no solo impacta a las grandes empresas, sino principalmente al sector pyme que, al ser proveedor de firmas multinacionales, absorbe los efectos más sensibles de cualquier modificación arancelaria.

Ambos expertos coincidieron en que el mayor riesgo no es únicamente la imposición del arancel en sí, sino la incertidumbre sobre cuándo y a quién se aplicará. Guzmán indicó que esta incertidumbre detiene inversiones, desacelera proyectos de expansión y afecta directamente a las cadenas productivas, como las del sector automotriz. Agregó que la inestabilidad arancelaria ha llevado a fabricantes a reconsiderar o incluso cancelar planes de crecimiento, y a buscar nuevas ubicaciones de plantas fuera de México.

También explicó que los aranceles han encarecido productos debido al origen asiático de muchas materias primas. Mencionó que las empresas que importan insumos o productos terminados de Asia para agregarles valor en México y reexportarlos a Estados Unidos ahora enfrentan mayores costos. Puso como ejemplo el caso de importar una camiseta, agregarle un logo y enviarla a EE. UU., lo cual genera un arancel asiático más el local, convirtiendo el producto en uno caro y perdiendo competitividad.

Imagen: Tarcisio González

Esto ha generado un dilema frecuente: absorber el costo adicional, reduciendo márgenes de ganancia, o trasladarlo al consumidor final con el riesgo de perder ventas. González indicó que muchas empresas intermedias no tienen margen para ninguna de las dos opciones, lo que compromete su viabilidad.

En respuesta a este escenario, los especialistas propusieron dos estrategias clave: la reordenación de operaciones a largo plazo, conocida como nearshoring, y el fortalecimiento de inventarios como solución de corto plazo. En el primer caso, se trata de relocalizar operaciones en países con menores barreras arancelarias. En el segundo, se busca mitigar riesgos acumulando inventario, aunque esto requiere capacidad de almacenamiento y flujo de efectivo. Ambos señalaron que estas estrategias tienen implicaciones que deben evaluarse cuidadosamente.

El nearshoring fue presentado como una de las grandes oportunidades que surgen en medio del caos. Aunque implica retos logísticos, representa una posibilidad real de diversificación tanto en proveedores como en mercados. Indicaron que México, por su posición geográfica y su participación en el T-MEC, tiene una ventana estratégica para atraer inversiones de empresas que buscan colocar operaciones cerca del mercado estadounidense.

No obstante, la diversificación sigue siendo una tarea pendiente para muchas pymes. Guzmán recordó que el 80% de las ventas de muchas de estas empresas depende de un solo cliente, y sostuvo que la vulnerabilidad no solo es macroeconómica, sino también operativa. Si esa industria se detiene, la empresa cae. La sugerencia fue clara: ampliar la base de clientes y proveedores es fundamental para reducir riesgos.

En el cierre del evento, Guzmán reflexionó sobre el concepto de animal spirits, que vincula las emociones humanas con el comportamiento económico. Indicó que no existe una variable que permita prever cómo reaccionarán los mercados ante decisiones emocionales, como la imposición de aranceles, por lo que consideró vital contar con herramientas que permitan navegar la incertidumbre.

Imagen: Adán Guzmán

Aunque el panorama se muestra complejo, los expertos de CIAL Dun & Bradstreet insistieron en que, con información, análisis y una estrategia de diversificación bien trazada, las empresas pueden no solo sobrevivir, sino crecer en medio de la tormenta arancelaria.

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