WASHINGTON, 29 de abril de 2025 (Actualizado 11:34 am; con información de Reuters) – El presidente Donald Trump firmó este martes una orden ejecutiva para suavizar el impacto de sus aranceles automotrices, informó la Casa Blanca.
Funcionarios de la administración indicaron que las medidas aliviarán algunos aranceles sobre autopartes extranjeras utilizadas en vehículos fabricados en Estados Unidos, y que los importadores no tendrán que pagar aranceles dobles, tanto sobre los autos como sobre los materiales utilizados para fabricarlos.
“La firma de la orden ejecutiva sobre aranceles automotrices será hoy mismo, y la daremos a conocer como siempre lo hacemos,” comentó Karoline Leavitt, Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, durante una conferencia junto al Secretario del Tesoro, Scott Bessent, enfocada en la agenda económica de la administración.
Aunque las medidas aún no se anuncian de forma oficial, funcionarios de la Casa Blanca confirmaron a The Wall Street Journal que las empresas que paguen aranceles sobre automóviles ya no deberán pagar aranceles adicionales por materiales como aluminio y acero. Además, se otorgarán reembolsos por los aranceles que ya hayan sido pagados en estos insumos.
🚗 Querétaro acelera como líder automotriz: más de 970 empresas mapeadas y nuevas oportunidades de inversión te esperan. 📈
“El acuerdo representa una gran victoria para la política comercial del Presidente, ya que premia a las empresas que fabrican localmente y brinda un margen de maniobra a fabricantes que han manifestado su compromiso de invertir y expandir su manufactura en EE.UU.,” afirmó Howard Lutnick, Secretario de Comercio, en un comunicado emitido el lunes por la noche.
Este mismo martes, Trump viajará a Michigan para conmemorar sus primeros 100 días de mandato, en los cuales su gobierno republicano ha transformado el orden económico global.
Suavizar el impacto de los aranceles automotrices es el movimiento más reciente para mostrar flexibilidad respecto a políticas que, si bien buscan incentivar la manufactura local, han generado turbulencias en los mercados financieros, creado incertidumbre en los negocios y alimentado temores de una recesión.
Nuevos detalles sobre el ajuste de aranceles:
- Créditos fiscales: Se otorgarán créditos equivalentes al 15% del valor de los vehículos ensamblados localmente, aplicables contra el valor de autopartes importadas.
- Primera y segunda fase:
- Primer año: Permitirá importar sin aranceles autopartes equivalentes a un 3.75% del valor de venta del vehículo.
- Segundo año: La proporción baja a 2.5%.
- Tercera fase: El beneficio se elimina progresivamente, presionando a las empresas a relocalizar la producción de autopartes en EE.UU.
- Eliminación de dobles tarifas: Los autos y partes sujetas a los nuevos aranceles no estarán además sujetos a otros aranceles como:
- 25% a bienes de Canadá y México
- 25% a acero y aluminio
- 10% a bienes de la mayoría de otros países
- En el caso de los aranceles a metales, los fabricantes de autos pagarán solo el arancel más alto entre el del vehículo o el del acero/aluminio.
Automotrices celebran el cambio, pero la incertidumbre persiste
Desde el lunes, fabricantes de autos esperaban que Trump anunciara esta flexibilización antes de su visita a Michigan, hogar de las tres grandes automotrices de Detroit y de más de 1,000 proveedores de la industria.
La CEO de General Motors, Mary Barra, y el CEO de Ford Motor Company, Jim Farley, elogiaron públicamente las medidas.
“Creemos que el liderazgo del Presidente está ayudando a nivelar el campo de juego para compañías como GM, permitiéndonos invertir aún más en la economía estadounidense,” declaró Barra.
Farley agregó que los cambios “ayudarán a mitigar el impacto de los aranceles en fabricantes de automóviles, proveedores y consumidores.”
Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro de los aranceles se hizo evidente cuando General Motors optó por retirar su previsión anual de resultados, pese a haber reportado sólidas ventas y ganancias en el primer trimestre. En un movimiento inusual, GM también decidió posponer su llamada trimestral con analistas hasta finales de la semana, en espera de conocer los detalles definitivos de las nuevas reglas arancelarias.
Advertencias de la industria automotriz sobre los aranceles
La semana pasada, una coalición de grupos de la industria automotriz de EE.UU. envió una carta a Trump solicitando no imponer aranceles del 25% sobre autopartes importadas, advirtiendo que estas tarifas elevarían los precios de los vehículos, reducirían las ventas y complicarían la reparación de autos.
Trump había indicado previamente que los aranceles a autopartes serían implementados a más tardar el 3 de mayo.
“Los aranceles sobre autopartes trastornarán la cadena de suministro automotriz global y provocarán un efecto dominó que elevará los precios para los consumidores, disminuirá las ventas en concesionarios y complicará tanto el mantenimiento como las reparaciones,” advirtió la coalición en su carta.
La misiva fue firmada por representantes de fabricantes como General Motors, Toyota Motor, Volkswagen, Hyundai y otros, y fue dirigida al Representante Comercial de EE.UU., Jamieson Greer; al Secretario del Tesoro, Scott Bessent; y al Secretario de Comercio, Howard Lutnick.
Además, los grupos enfatizaron que:
“La mayoría de los proveedores de autopartes no cuentan con el capital suficiente para resistir una disrupción abrupta provocada por nuevos aranceles. Muchos ya enfrentan dificultades financieras y se verán forzados a detener la producción, despedir trabajadores o incluso declararse en bancarrota.”
“Basta que falle un solo proveedor para paralizar toda una línea de producción de una armadora,” advirtió la carta.
Aunque esta flexibilización de las tarifas ofrece un respiro parcial, el entorno de negocios para el sector automotriz sigue siendo volátil y altamente incierto. La evolución de estas políticas será clave para el desempeño de fabricantes, proveedores y consumidores en los próximos meses.
El anuncio de hoy también confirma lo adelantado días atrás por Marcelo Ebrard, Secretario de Economía de México, quien había mencionado que la Casa Blanca anunciaría medidas que aliviarían parcialmente el impacto de los nuevos aranceles automotrices sobre México. Según Ebrard, las negociaciones se enfocaron en lograr que no se penalizara doblemente a las exportaciones mexicanas de vehículos y autopartes, considerando el alto nivel de integración regional que existe en Norteamérica.
México, que exporta más de 80% de su producción automotriz a Estados Unidos, veía con preocupación el efecto de los aranceles del 25% sobre los insumos no estadounidenses. La orden ejecutiva firmada por Trump abrirá un espacio de alivio para las cadenas de suministro mexicano-americanas, ya que permitirá reembolsos en casos donde se hubieran pagado tarifas redundantes sobre materiales como acero y aluminio, y podría reducir costos operativos para armadoras establecidas en el país. No obstante, la incertidumbre persiste, y la industria mexicana deberá seguir atenta a la implementación práctica de estas medidas.