Estados Unidos, 23 de abrirl de 2025.- El fabricante de vehículos eléctricos Tesla reportó este martes una caída del 71% en sus beneficios durante el primer trimestre del año, su peor resultado desde finales de 2020. La empresa liderada por Elon Musk registró ganancias por apenas 409 millones de dólares, frente a los 1,410 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior.

Los resultados, peores a los estimados por analistas, reflejan una combinación de factores: menores precios promedio de venta, mayores incentivos comerciales y actualizaciones en las líneas de producción de sus cuatro plantas, en preparación para una nueva versión del SUV Modelo Y. Además, Tesla corrigió a la baja sus previsiones para 2025, en medio de tensiones por la política arancelaria del gobierno estadounidense.

De enero a marzo, las ventas de la compañía cayeron 9%, al registrar ingresos por 19,300 millones de dólares, mientras que el ingreso neto se redujo casi 20%, ubicándose en 14,000 millones. La firma advirtió que la guerra comercial impulsada por la administración de Donald Trump podría golpear su cadena de suministro, pese a que Tesla ensambla todos sus vehículos vendidos en Estados Unidos localmente.

En medio del desplome, Elon Musk anunció que reducirá significativamente su tiempo como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), puesto que ocupaba como parte del gabinete del presidente Trump. El propio Musk reconoció que su participación en política ha dañado la imagen de la marca: “Mi tiempo con DOGE disminuirá a partir de mayo. Hay mucho por hacer en Tesla”, declaró a inversionistas.

Curiosamente, el anuncio de su retiro parcial del gabinete generó un repunte en las acciones de la empresa, que subieron hasta 7.8% durante la sesión extendida, para estabilizarse luego en 4% al inicio de operaciones.