Pesquería, Nuevo León, 25 de abril de 2025.- Pese a los rumores sobre un eventual traslado de la producción de vehículos Hyundai de México a Estados Unidos, la armadora surcoreana continuará fabricando el modelo Tucson en su planta de Pesquería, Nuevo León, informó el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, a través de la red social X.
“La producción de Hyundai en Monterrey continuará, así me lo confirma Carlos Carrasco, Director Jurídico y de Relaciones con el Gobierno de Hyundai. La empresa destinará la producción del modelo Tucson a otros países con los que tenemos tratado de libre comercio”, publicó el funcionario.
La producción de Hyundai en Monterrey continuará , así me lo confirma Carlos Carrasco, Director Jurídico y de Relaciones con el Gobierno de Hyundai. La empresa destinará la producción del modelo Tucson a otros países con los que tenemos tratado de libre comercio.
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) April 25, 2025
En un segundo mensaje, Ebrard añadió:
“Para complementar la información sobre Hyundai. Las Tucson se venderán en otros mercados, pero seguirán produciéndose en México. Buenas noticias”.
Las declaraciones del secretario de Economía se dieron luego de que el diario New York Post difundiera que parte de la fabricación del modelo Tucson se trasladaría de México a la planta que Hyundai tiene en Alabama, Estados Unidos. Según esa misma fuente, la compañía también consideraría reubicar parte de la producción de vehículos destinados al mercado estadounidense desde su sede en Seúl hacia otros territorios.

Recordemos que Hyundai invertirá 21,000 millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años. Como parte de este plan, la empresa construirá una planta siderúrgica en Luisiana con una inversión de 5,800 millones de dólares. La instalación, la primera de su tipo para Hyundai en territorio estadounidense, tendrá una capacidad de producción de más de 2.7 millones de toneladas de acero al año. Además, generará 1,300 empleos y proveerá piezas a las fábricas del grupo en el país, particularmente para la producción de vehículos eléctricos.
Estas decisiones se dan en un contexto de creciente presión comercial. Trump ha aplicado un arancel de un 25% a los automóviles extranjeros que ingresan a territorio estadounidense desde abril pasado y planea imponer un arancel del mismo porcentaje a las autopartes, con fecha límite al próximo 3 de mayo. Dos gravámenes que afectarán directamente los planes de negocio de las principales firmas automotrices a nivel global.
