Detroit, Estados Unidos, 21 de octubre de 2025.- General Motors (GM) elevó su previsión de beneficios anuales al señalar un doble alivio: una menor presión por los costos arancelarios y menores pérdidas en su división de vehículos eléctricos, tras revertir las grandes apuestas realizadas en esta tecnología.
Las acciones de GM subieron 14% la mañana del martes, luego de que los inversionistas celebraran los resultados del tercer trimestre y el nuevo pronóstico de ganancias, junto con las señales de un 2026 aún más sólido. El repunte encamina a sus acciones hacia su mayor alza diaria en casi seis años.
En una carta a los accionistas, la directora ejecutiva Mary Barra señaló que la compañía centró sus inversiones en vehículos eléctricos para cumplir con los exigentes requisitos federales que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha desmantelado en gran medida. Barra advirtió que GM podría registrar nuevos cargos relacionados con esta división, aunque reiteró que los eléctricos siguen siendo su “Estrella del Norte”.
“Ahora está claro que la adopción de vehículos eléctricos a corto plazo será menor de lo previsto”, afirmó Barra, destacando que los cambios regulatorios influyeron en esta tendencia. “Al actuar con rapidez y decisión para abordar el exceso de capacidad, esperamos reducir las pérdidas en vehículos eléctricos en 2026 y los años posteriores”.
A inicios de octubre, GM registró un cargo de 1.6 mil millones de dólares por ajustes en su estrategia eléctrica. Además, a finales de septiembre se eliminó el crédito fiscal de 7,500 dólares para modelos a batería, mientras que las normas sobre emisiones se flexibilizaron aún más.
Martín García López
La compañía ahora espera un beneficio operativo ajustado anual de entre 12 y 13 mil millones de dólares, frente a su rango anterior de 10 a 12.5 mil millones. También informó que el impacto de los aranceles sería menor al previsto, ajustando su proyección de entre 3.5 y 4.5 mil millones, respecto al rango previo de 4 a 5 mil millones.
El optimismo de GM impulsó a sus rivales Ford Motor y Stellantis, cuyas acciones subieron alrededor de 4% y 3%, respectivamente, en las primeras operaciones del día.
Las ventas de automóviles en Estados Unidos se mantuvieron sólidas pese a la incertidumbre arancelaria, con un crecimiento de 6% en el tercer trimestre. Aunque los fabricantes evitaron subir precios para compensar los mayores costos, los consumidores siguieron eligiendo modelos más caros y con más equipamiento.
Las ganancias ajustadas por acción de GM cayeron a 2.80 dólares, superando las estimaciones de los analistas de LSEG (2.31 dólares). Los ingresos del trimestre terminado en septiembre bajaron ligeramente a 48.6 mil millones de dólares frente al mismo periodo del año anterior.
Martín García López
No obstante, la empresa advirtió que podría enfrentar afectaciones por interrupciones en la cadena de suministro, cargos adicionales en su división eléctrica y mayores costos de garantía. También alertó sobre posibles disrupciones derivadas del conflicto entre China y Países Bajos que afecta al fabricante de chips Nexperia.
GM indicó que planea mitigar 35% del impacto arancelario previsto. El sector automotriz estadounidense recibió un respiro tras la orden de Trump para ampliar los incentivos a la producción nacional: las empresas podrán obtener un crédito equivalente al 3.75% del precio de venta sugerido para vehículos ensamblados en EE. UU. hasta 2030, como compensación por los aranceles sobre autopartes importadas.
“Quiero agradecer al presidente y a su equipo por las actualizaciones arancelarias del viernes. El programa de compensación del PVP ayudará a que los vehículos producidos en Estados Unidos sean más competitivos durante los próximos cinco años”, expresó Barra.
Las compañías globales han reportado más de 35 mil millones de dólares en costos vinculados a los aranceles estadounidenses en sus resultados del tercer trimestre. Los analistas señalan que el mercado sigue atento a los avances de nuevos acuerdos comerciales con México, Canadá y Corea del Sur, un importante exportador para GM.
Los fabricantes han incrementado sus inversiones en Estados Unidos para mitigar los impuestos de Trump. GM anunció en junio una inversión de 4 mil millones de dólares en tres plantas ubicadas en Michigan, Kansas y Tennessee. Antes de ello, importaba cerca de la mitad de los vehículos vendidos en el país, principalmente desde México y Corea del Sur.
Martín García López
Por su parte, Stellantis comunicó este mes que invertirá 13 mil millones de dólares en EE. UU. durante los próximos cuatro años.
En 2021, Barra había anunciado el objetivo de producir únicamente vehículos eléctricos para 2035, una meta que ya no menciona de forma pública. Ahora sostiene que la demanda del cliente definirá la oferta del fabricante.
Aunque las ventas de vehículos eléctricos de GM fueron sólidas en el tercer trimestre, aún representaron menos del 10% de su volumen total. Además, la empresa confirmó la cancelación de la producción de su furgoneta eléctrica BrightDrop, fabricada en Canadá, debido al lento desarrollo del mercado de vehículos comerciales eléctricos. GM prevé registrar un cargo adicional por esta decisión en el cuarto trimestre.
Con información de Reuters
La nota fue traducida con ayuda de IA
