Ciudad de México a 23 de junio de 2025.– CIAL Dun & Bradstreet, empresa líder en soluciones y análisis avanzado de datos, presenta la información más relevante sobre las dinámicas económicas de México y la región, en una nueva edición de su monitor económico CIAL Insights.
En medio de un panorama global cada vez más incierto, la economía mexicana muestra señales encontradas: mientras sectores clave del comercio exterior mantienen dinamismo, otros enfrentan retrocesos ante presiones geopolíticas y una demanda interna debilitada. En abril, las exportaciones manufactureras alcanzaron los 48,606 millones de dólares, representando cerca del 90% del total exportado y creciendo 6.9% anual. Sin embargo, al interior del sector se observan disparidades. Las exportaciones automotrices cayeron 1.9% en abril y acumulan una baja de 3.3% en el año. En contraste, las exportaciones de metálicas básicas, pese a enfrentar aranceles de hasta 50% desde mayo, crecieron 12.1% anual en el primer cuatrimestre.

México se consolida como una de las economías más abiertas del mundo: el comercio exterior representa 73.1% del PIB estimado para este año, muy por encima de socios como Canadá (52%) y Estados Unidos (18.4%). Esta tendencia ha sido sostenida desde la entrada en vigor del TLCAN en los años noventa, alcanzando un pico histórico de 80.6% en 2022.
No obstante, el entorno externo cada vez más tenso impacta la actividad económica nacional. Según el INEGI, en mayo la economía habría retrocedido 0.3% anual, con una caída de 1.1% en el sector secundario y un marginal avance de 0.1% en el terciario. El consumo privado, que representa cerca del 69% del PIB, tuvo su primera contracción anual (-0.8%) desde 2021, en medio de un deterioro en empleo, remesas y salarios. La inversión tampoco escapa a esta tendencia: cayó 6.8% anual en el primer trimestre, encadenando dos trimestres de retroceso.

En este contexto, la política monetaria sigue divergiendo entre socios. La Reserva Federal de EE. UU. mantuvo su tasa en 4.50% por cuarta vez consecutiva, mientras se espera que Banxico la reduzca a 8.00%, lo que llevaría el diferencial entre ambas tasas a su nivel más bajo desde 2016: 375 puntos base. El tipo de cambio, por su parte, se ha mantenido estable, rondando los 19 pesos por dólar.
Estados Unidos, principal socio comercial de México, también enfrenta señales mixtas. El desempleo se mantiene en 4.2%, pero la nómina no agrícola se desaceleró con solo 619 mil empleos creados entre enero y mayo. La producción de autos cayó 4.8% mientras las ventas crecieron 7.0%. La producción industrial avanzó apenas 0.6% en mayo y ha registrado tres años consecutivos de estancamiento. En contraste, el consumo minorista se mantiene relativamente firme, con un crecimiento de 4.4% en los primeros cinco meses del año.
Aunque algunos sectores muestran resiliencia, el entorno global, marcado por tensiones en Medio Oriente, incertidumbre arancelaria y ajustes monetarios, plantea retos importantes para la economía mexicana. El balance entre apertura, estabilidad interna y estrategia internacional será clave en los próximos meses.
Fuente: CIAL Insights.