Ciudad de México a 30 de abril de 2025.– CIAL Dun & Bradstreet, empresa líder en soluciones y análisis avanzado de datos, presenta la información más relevante sobre las dinámicas económicas de México en una nueva edición de su monitor económico CIAL Insights. A continuación, se destacan los principales hallazgos de su equipo de expertos, para México y toda la región:

La economía mexicana enfrenta una coyuntura compleja, caracterizada por un estancamiento de la actividad productiva y una desaceleración del empleo. Factores locales, como la eliminación de órganos autónomos y las reformas al Poder Judicial, junto con factores externos, principalmente la incertidumbre arancelaria desde Estados Unidos, han impactado negativamente el desempeño económico. En el primer bimestre de 2025, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) registró un crecimiento anual de apenas 0.4%, muy por debajo del 1.7% alcanzado en el mismo periodo del año anterior, y reflejando una tendencia a la baja en los últimos doce meses.

Dentro de los sectores económicos, la actividad primaria mostró un crecimiento de 4.2% anual, mientras que el sector industrial retrocedió 1.2% anual, afectado principalmente por las caídas en la construcción y la minería. Las manufacturas se encuentran prácticamente estancadas y enfrentan el riesgo de una contracción anual de 0.9%. Por su parte, el sector terciario, integrado por comercio y servicios, creció apenas 1.1% anual, evidenciando una desaceleración significativa del mercado interno debido a un crecimiento limitado del empleo y una moderación en las remesas y los salarios reales.

En materia de inflación, la primera quincena de abril de 2025 reportó un nivel de 3.96% anual, superior al 3.67% observado en marzo. Aunque los precios de los servicios muestran una ligera tendencia a la baja, los precios de mercancías presentan aumentos. En este contexto, el mercado anticipa que Banco de México reduzca su tasa de interés a 8.50% en su próxima reunión, con una proyección de cierre de 7.75% para el año.

A nivel internacional, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó sus previsiones de crecimiento para México, proyectando una contracción de 0.3% en 2025, en contraste con el crecimiento de 1.4% estimado en enero pasado. Esta revisión responde principalmente al endurecimiento del entorno arancelario global. México se ubicaría así entre los pocos países de América Latina con expectativa de caída económica, junto con Venezuela y Haití.

El comercio exterior también enfrenta desafíos. La guerra arancelaria entre Estados Unidos y China se ha intensificado, con aranceles que aumentaron de un 10% inicial en febrero a un 145% en abril, con la amenaza de elevarse hasta un 245%. Este conflicto ha impactado el superávit comercial de China con Estados Unidos, que disminuyó de 418 mil millones de dólares en 2018 a 295 mil millones en 2024.

Finalmente, en el ámbito cambiario, el dólar estadounidense ha experimentado una depreciación de 9.7% frente al euro en lo que va del año, y de 8.5% frente a una canasta de las principales monedas internacionales. Frente al peso mexicano, el dólar ha perdido 5.96% de su valor. Esta depreciación, combinada con los aranceles impuestos, podría contribuir a reducir el déficit comercial de Estados Unidos, que en 2024 alcanzó un máximo histórico de 1.2 billones de dólares.