Ciudad de México, 20 de octubre de 2025.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el viernes 17 de octubre una orden que impone un arancel del 25% a las importaciones de camiones medianos y pesados, así como a repuestos clave como motores, transmisiones, neumáticos y chasis. Además, se aplicará un gravamen del 10% a los autobuses importados, sin ofrecer descuentos a México ni Canadá. Ambas medidas entrarán en vigor el 1 de noviembre.
El decreto establece que los vehículos que no califiquen para el trato preferencial del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) pagarán el arancel sobre el valor total del vehículo, mientras que los que sí lo hagan solo tributarán sobre el contenido no estadounidense. Este enfoque representa una salvaguarda parcial para México, dado el alto nivel de integración regional en la manufactura de vehículos pesados.
Entre enero y julio de 2025, Estados Unidos importó camiones, autobuses y vehículos especiales por un valor de 32,410 millones de dólares, 15.4% menos que en el mismo periodo del año anterior. México dominó esas exportaciones con 25,858 millones, aunque con una caída interanual de 13.8%, según el Departamento de Comercio estadounidense.

Rogelio Arzate, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), destacó que la industria mexicana “opera con altos estándares de competitividad y gobierno corporativo, cumpliendo estrictamente las reglas de origen del T-MEC y sirviendo como pilar de integración regional”.
El directivo recordó que desde 2024, México alcanza un 64% de valor de contenido regional en vehículos pesados, con 50% proveniente de Estados Unidos, 14% de México y sólo 2% de China, además de un 45% en contenido laboral y 70% en acero y aluminio.
“Todos los socios exportadores de ANPACT cumplen cabalmente con el T-MEC; ningún tractocamión hecho en México que llega a Estados Unidos está fuera de estas Reglas de Origen”, enfatizó.
Anteriormente, la ANPACT había advertido que “nuestra cadena de suministro está profundamente interconectada en Norteamérica, generando beneficios compartidos para México, Estados Unidos y Canadá; cualquier medida arancelaria afectaría esta integración. Respaldamos el diálogo con autoridades mexicanas para una respuesta coordinada que preserve la competitividad”.
La medida de Trump llega en un contexto de desaceleración en la industria mexicana de vehículos pesados. Según la ANPACT, durante septiembre de 2025 se comercializaron al mayoreo 2,514 unidades, una disminución del 55% respecto al mismo mes de 2024. En el acumulado, de enero a septiembre, las ventas sumaron 21,763 unidades, 51.8% menos que las 45,135 del año anterior.
En materia de producción, la industria ensambló 6,857 unidades en septiembre, una caída del 59.3% frente a 2024. En el acumulado, el total fue de 106,168 unidades, 34.6% menor a las 162,096 fabricadas un año antes. Las exportaciones también retrocedieron: 5,196 unidades en septiembre (–58.3%) y 87,816 en el acumulado anual (–29.1%).
Pese al golpe de los nuevos aranceles, México se mantiene relativamente protegido por la estructura del T-MEC y la sólida integración productiva con Estados Unidos y Canadá. No obstante, la industria advierte que los retos persisten y que será necesario fortalecer los programas de renovación de flota y el diálogo trilateral para mitigar los efectos de las nuevas políticas comerciales estadounidenses.
