Estados Unidos, 15 de ctubde de 2025.- Stellantis anunció una inversión récord de 13,000 millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, con el objetivo de aumentar en 50% su capacidad de fabricación nacional y crear más de 5,000 nuevos empleos distribuidos en sus plantas de Illinois, Ohio, Michigan e Indiana.
La compañía destinará estos recursos a la introducción de cinco nuevos vehículos, entre los que destacan una camioneta Dodge Durango producida en Detroit y una pickup mediana que se ensamblará en Toledo, Ohio. Esta expansión permitirá reforzar la presencia de Stellantis en el mercado estadounidense y compensar los efectos de los aranceles impuestos a la importación de vehículos desde Canadá y México, estimados en 1,700 millones de dólares anuales.
El CEO Antonio Filosa calificó la iniciativa como “la mayor inversión en la historia de la compañía en Estados Unidos”, subrayando que impulsará el crecimiento, consolidará la manufactura y generará más empleos en los estados donde opera. “Acelerar el crecimiento en EE. UU. ha sido una prioridad desde mi primer día”, declaró el directivo, quien asumió el liderazgo de la firma a mediados de este año.
La automotriz, producto de la fusión entre Fiat Chrysler y PSA Peugeot, mantiene 34 plantas y centros de desarrollo en 14 estados, lo que representa una sólida base industrial para concretar este ambicioso plan. De los 16 millones de vehículos que Stellantis produce para el mercado estadounidense, actualmente solo ocho millones se fabrican dentro del país, mientras que otros cuatro millones provienen de Canadá y México y los restantes se importan desde Europa y Asia.
La estrategia también busca relanzar modelos icónicos que habían sido descontinuados, como el Jeep Cherokee, que volverá a producirse en México, y el Dodge Charger con motor de combustión interna, programado para regresar al mercado en la segunda mitad de 2025. Además, la compañía reintrodujo el Ram Hemi V8 a principios de este año, en respuesta a la demanda de distribuidores y clientes.
El plan de inversión, que abarca tanto fábricas como proyectos de investigación y desarrollo, coincide con los esfuerzos del grupo por reducir la dependencia de importaciones y adaptarse al nuevo entorno comercial de Estados Unidos. Analistas como Fabio Caldato, de AcomeA SGR, señalaron que este movimiento “refleja una estrategia más amplia de desglobalización forzada, en la que las automotrices buscan producir más cerca de sus principales mercados para mitigar los efectos de los aranceles”.
Por su parte, el analista Martino De Ambroggi, de Equita, destacó que la reorganización del gasto “debería resultar en cambios limitados en el capital total, pero con beneficios claros en eficiencia y posicionamiento ante las nuevas políticas comerciales”.
Los mercados europeos recibieron con optimismo el anuncio: las acciones de Stellantis repuntaron hasta un 4%, tras varias semanas de caídas derivadas de una disminución del 25% en los envíos a Estados Unidos durante el primer semestre del año.
Con esta apuesta de 13,000 millones de dólares, Stellantis reafirma su compromiso con el mercado estadounidense, fortalece su red de producción local y sienta las bases para una nueva etapa de crecimiento orientada a maximizar la rentabilidad y asegurar su competitividad frente a los retos arancelarios y de transición tecnológica.
Con información de Euro News y Reuters