Compartimos este análisis de S&P Global Mobility, el cual destaca el impacto de los nuevos aranceles a las importaciones automotrices en Estados Unidos y sus efectos en la producción, las ventas y la cadena de valor regional.
Un nuevo punto de partida para el comercio automotriz
A medida que el presidente Donald Trump confirma que no espera un fin a los aranceles de importación en el corto plazo, los analistas de S&P Global Mobility anticipan que estas medidas se mantendrán en niveles altos y con pocas exenciones.
De acuerdo con su perspectiva inicial, las tarifas del 25% a la importación de vehículos ligeros entrarán en vigor el 3 de abril de 2025, y para autopartes, a más tardar el 3 de mayo. Estas tarifas aplicarán a todos los países, incluyendo a Canadá y México, aunque se permitirán descuentos proporcionales si los vehículos importados contienen componentes fabricados en EE.UU. y cumplen con las reglas de origen del T-MEC.
Estas nuevas tarifas se suman a otras ya existentes y, según la postura oficial de la administración, no tienen un horizonte claro de finalización. Esto implica una nueva línea base para el comercio automotriz.
Impacto directo: cifras clave
- En 2024, las ventas de vehículos ligeros en EE.UU. alcanzaron 16.03 millones de unidades.
- De ese total, 8.7 millones (54%) fueron producidos en EE.UU. y 46% fueron importados.
- Esto significa que casi la mitad de las ventas podría verse afectada directamente por los nuevos aranceles.
- México lideró las importaciones de vehículos hacia EE.UU., seguido por Corea del Sur, Japón y Canadá.
- Por marca, Volvo, Mazda, Volkswagen y Hyundai Motor (incluyendo Genesis y Kia) importaron al menos el 60% de sus ventas en EE.UU. durante 2024.
- Por otro lado, Ford, GM, Toyota, Honda y Stellantis fueron los principales productores locales, concentrando el 67% de la producción nacional de vehículos ligeros.
Efectos esperados en la industria y el consumidor
S&P Global Mobility advierte que estos aranceles no solo aumentarán los costos de los vehículos importados, sino que también encarecerán la manufactura en EE.UU., lo que terminará trasladándose al consumidor final en forma de precios más altos.
Aunque vehículos y componentes con alto contenido regional podrán acceder a tarifas reducidas, la estructura de costos cambiará considerablemente.
Reconfiguración de la cadena de valor
En un escenario sin cambios, S&P Global Mobility estima que las ventas de vehículos ligeros podrían caer a entre 14.5 y 15 millones de unidades anuales en los próximos años.
La firma considera que estos aranceles podrían representar un verdadero "reinicio" de la cadena de valor automotriz tanto en Norteamérica como a nivel global. El cumplimiento del T-MEC y la presencia de contenido estadounidense podrán mantener algunos flujos comerciales e inversiones en la región.
Durante su conferencia, Trump aseguró que estas tarifas se mantendrán mientras él permanezca en la presidencia. Si bien el impacto podrá ser disruptivo, también ofrecerá a fabricantes y proveedores un panorama más predecible sobre sus costos comerciales.
Fuente original: S&P Global Mobility
