Ir al contenido
Powered by Ghost

QAS 2025: Diversificación, Nearshoring y nuevas rutas de abasto regiona

Líderes de la industria automotriz destacaron que un suministro resiliente exige colaboración con proveedores, adaptación ante riesgos y fortalecimiento regional. México tiene oportunidades, pero enfrenta retos logísticos, regulatorios y de infraestructura.

Querétaro, 16 de julio de 2025.- Durante el panel “Suministro resiliente: Diversificación, Nearshoring y nuevas rutas de abasto regional”, celebrado en el Querétaro Automotive Summit 2025, representantes de empresas clave del sector coincidieron en que la industria automotriz atraviesa un momento decisivo. La transformación de la cadena de suministro ha dejado de ser una tarea operativa para convertirse en una prioridad estratégica.

En el diálogo participaron María del Carmen Paniagua, responsable de compras en Shape Corp; Francois Ouellet, director general de Exo-s México; y Raúl Lizarriturri, Director de compras de Dana. Los tres expusieron los retos que enfrentan las empresas para asegurar el flujo constante de materiales y componentes en un entorno global volátil, caracterizado por tensiones comerciales, regulaciones cambiantes, interrupciones logísticas y presiones sobre los costos.

Uno de los puntos centrales fue el cambio de enfoque en la gestión de proveedores. Paniagua destacó que si bien históricamente la selección de proveedores se basaba en calidad y costo, hoy los criterios han evolucionado. Las compañías ahora integran factores como la ubicación, la capacidad tecnológica, la preparación ante interrupciones y la cercanía con los clientes. Esta transformación implica un conocimiento profundo de las competencias de cada proveedor, así como de sus limitaciones. La relación con los socios estratégicos requiere una comunicación fluida, análisis de riesgos y colaboración anticipada para enfrentar posibles disrupciones.

Por su parte, Ouellet explicó que en el caso de Exo-s, una de las fortalezas que los distingue en el mercado es su participación temprana en los procesos de diseño de producto junto con los clientes. Esta integración temprana permite tomar decisiones conjuntas sobre materiales y procesos, lo cual fortalece el posicionamiento de los proveedores dentro de la cadena de valor. Además, subrayó la importancia de mantener una cercanía operativa, tanto física como organizacional, con los clientes, lo que les ha permitido anticiparse a los cambios en la demanda y responder con rapidez.

Raúl Lizarriturri aportó una visión que subraya la inestabilidad del contexto actual. Afirmó que la única constante en la industria es el cambio, y que las empresas deben estar preparadas para adaptarse rápidamente. Hizo referencia a momentos recientes de incertidumbre, como las modificaciones en las reglas de origen del T-MEC, paros inesperados y variaciones en los flujos logísticos. Raúl resaltó que la proximidad con los clientes y la flexibilidad para ajustar estrategias son aspectos determinantes para no quedar rezagados en un entorno cada vez más impredecible.

Los participantes del panel también abordaron la necesidad de repensar la configuración regional de las cadenas de suministro. A pesar de que el nearshoring se ha posicionado como una oportunidad clave para México, aún existen desafíos estructurales que limitan su aprovechamiento. Entre ellos, destacaron la falta de infraestructura logística adecuada. Asimismo, se reconoció que algunos materiales críticos o componentes aún no se fabrican localmente, lo que obliga a transitar por rutas logísticas largas y vulnerables.

Otro aspecto clave señalado fue el fortalecimiento del ecosistema de proveeduría local. Si bien México cuenta con una base industrial sólida, aún hay espacio para expandir las capacidades productivas, especialmente en materiales directos. Los participantes coincidieron en que el país necesita seguir invirtiendo en desarrollo de talento, adopción tecnológica y digitalización de procesos para que los proveedores locales estén a la altura de las exigencias globales.

También se hizo énfasis en la importancia de articular estrategias con los proveedores más críticos. La gestión documentada de procesos, la evaluación de riesgos y la planificación conjunta son herramientas fundamentales para mejorar la resiliencia. Las empresas deben fomentar la integración temprana de sus proveedores en la toma de decisiones y mantener una visión compartida sobre objetivos de largo plazo.

Finalmente, el panel concluyó que el contexto actual no solo plantea retos, sino también oportunidades. México tiene un papel protagónico en la reconfiguración industrial global. Para capitalizar este momento, se requiere una acción coordinada entre el sector privado y las instituciones públicas, basada en una visión de largo alcance, infraestructura adecuada, políticas industriales consistentes y una cultura empresarial que valore la anticipación y la colaboración.

El suministro resiliente no es una meta lejana, sino una necesidad inmediata para preservar la competitividad de la industria automotriz mexicana en los próximos años.

Comentarios

Más reciente