León, Guanajuato, 1 de octubre de 2025.- En medio de un panorama global marcado por tensiones comerciales, cambios regulatorios y la redefinición de las cadenas de suministro, la logística en México se ha convertido en un actor central para la competitividad del país. En entrevista, Felipe Ordoñez, CEO de Promologistics, compartió su visión sobre cómo la industria logística enfrenta los retos inmediatos y construye ventajas estratégicas para el futuro.

La primera respuesta ante los cambios arancelarios impulsados por Estados Unidos ha sido la cercanía con los clientes. “Nos hemos enfocado en estar muy cerca de los clientes para entender cómo ven su negocio particular, su sector y sus productos”, explicó Ordoñez.

Promologistics opera bajo el modelo 4PL, que le permite integrar proveedores y soluciones a lo largo de la cadena de suministro. La clave, dijo, es que las empresas puedan concentrarse en su estrategia comercial y de producto, mientras la compañía se encarga de optimizar rutas, consolidar entregas y reducir costos logísticos.

El impacto no se limita a las exportaciones hacia Estados Unidos. Los aranceles aplicados a China también han golpeado a las empresas con proveeduría en ese país. Esto ha obligado a buscar eficiencias en inventarios y en los procesos dentro de los centros de distribución, donde Promologistics trabaja para disminuir tiempos y costos.

“Todos los clientes están buscando cómo poder eficientar su cadena de suministro en algún punto del proceso”, recalcó Ordoñez.

La logística mexicana juega, en este contexto, un papel clave para atraer inversión extranjera y potenciar el fenómeno del nearshoring. Ordoñez subrayó que el país mantiene ventajas comparativas frente a otros competidores, gracias a su cercanía con Estados Unidos y a que, en muchos casos, enfrenta menores aranceles que otras naciones.

“Eso junto con la cercanía creo que sigue siendo un factor relevante para potenciar el nearshoring”, señaló.

El auge del comercio electrónico es otro de los motores de transformación. El crecimiento sostenido de este sector —a dos dígitos anuales en México— abre oportunidades no solo para empresas que buscan exportar, sino también para aquellas que desean capitalizar el mercado interno. Para Ordoñez, la logística no puede limitarse a ser un proveedor de transporte o almacenamiento: debe convertirse en un asesor capaz de integrar servicios y guiar a las compañías en un entorno cambiante de regulaciones y modelos fiscales.

En cuanto a los retos inmediatos, Ordoñez señaló que la seguridad en carreteras sigue siendo un desafío, pues genera costos adicionales y obliga a las empresas a tomar precauciones en sus operaciones. No obstante, destacó que el sector debe mantener la atención también en la infraestructura y, sobre todo, en la innovación tecnológica, donde visualiza una transición hacia procesos más digitales, ágiles y personalizados.

Promologistics ha invertido precisamente en ese camino. Su estrategia tecnológica se basa en la integración de plataformas que facilitan la comunicación en línea con clientes, marketplaces y proveedores. Esto permite reaccionar con mayor agilidad a un mercado enfocado en la inmediatez.

“El secreto está en qué tan fácil nos podemos conectar a los clientes y a los clientes de nuestros clientes”, explicó Ordoñez.

La apertura de una nueva nave de 20 mil metros cuadrados en la zona norte de la Ciudad de México, diseñada con procesos optimizados de tiempos y movimientos, es un ejemplo de cómo la innovación en infraestructura puede traducirse en menores costos logísticos para los clientes.

La cooperación entre empresas, asociaciones y gobierno es otro punto que Ordoñez considera fundamental. México vive un momento en el que los tratados comerciales, como el T-MEC, abren oportunidades para reposicionar al país como un nodo estratégico. Sin embargo, la falta de coordinación puede convertirse en un obstáculo.

“Hemos entrado en un modelo como de encontrarnos”, señaló, en referencia a la desconfianza mutua entre autoridades y sector privado. La clave, afirmó, es trabajar en beneficio común y aprovechar la coyuntura internacional en lugar de competir.

Promologistics ha buscado involucrarse activamente en asociaciones como la AOLM y la ConaLog, además de participar en organismos empresariales como COPARMEX. Esta integración con la autoridad y otros actores permite construir frentes comunes ante los retos de aranceles, relocalización de cadenas y nuevas regulaciones.

Pese a la incertidumbre, Ordoñez mantiene una visión positiva. “Que no nos asustemos, que entendamos que sí está cambiando el entorno y el modelo comercial del país”, recomendó.

Para él, la clave no es resistirse al cambio, sino adaptarse a él y encontrar en la eficiencia y la innovación los pilares de la competitividad. El sector logístico, dijo, tiene el potencial de ser pieza clave en este nuevo entorno comercial.

La logística mexicana se enfrenta a retos de infraestructura y tecnología, pero también cuenta con ventajas estratégicas únicas. Empresas como Promologistics muestran que, con cercanía al cliente, integración tecnológica e innovación en procesos, es posible no solo sortear la coyuntura, sino consolidar a México como un jugador central en las cadenas de suministro globales.