Ciudad de México, 24 de diciembre de 2025.- Como parte de la agenda del Plan México, este año se anunció la construcción de 103 nuevos parques industriales distribuidos con un horizonte de desarrollo proyectado hacia 2030. De acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP), estos proyectos requerirán alrededor de 2.5 GW de capacidad instalada para satisfacer sus necesidades operativas.
A este crecimiento se suma la infraestructura ya existente. Actualmente, operan en el país cerca de 500 parques industriales que, en conjunto, demandarán alrededor de 13.2 GW adicionales al cierre de 2025. Alrededor del 90% de estos complejos cuenta con un suministro básico. Por lo que el fortalecimiento de las redes de distribución y transmisión será determinante para acompañar este ritmo de expansión industrial.
En este contexto, los esquemas de generación en sitio bajo la modalidad de autoconsumo –que comprende a las centrales eléctricas con una capacidad igual o mayor a 0.7 MW–, adquieren un papel estratégico, al aliviar la presión sobre la red eléctrica, permitiendo que esta funcione como un complemento del suministro, y no como la única fuente de abastecimiento.
La reciente publicación del Reglamento de la Ley del Sector Eléctrico (RLSE), brinda mayor claridad jurídica para la implementación de estos esquemas, estableciendo definiciones y condiciones más precisas que permiten a los usuarios industriales participar activamente en la generación de su propia energía, fortaleciendo la planeación energética de nuevos desarrollos y complejos industriales existentes.
Entre los elementos más destacados del Reglamento, se encuentra la incorporación formal de las figuras de Usuaria de Autoconsumo, que se refiere a la persona física o moral, que satisface total o parcialmente sus necesidades eléctricas a través de la energía generada en sitio; y Grupo de Autoconsumo, que permite que dos o más usuarias compartan la energía producida a través de una red particular, aun cuando no formen parte de un mismo grupo empresarial.
Bajo estos esquemas, los parques pueden garantizar la continuidad operativa de las empresas que albergan mediante el consumo de la energía generada en sitio y el uso de la red pública como complemento al suministro; o bien, a través de un esquema de operación completamente autónomo, sin conexión física a las redes de transmisión o distribución (modo isla).
Las microrredes industriales favorecen que los complejos productivos gestionen localmente su generación, consumo y respaldo energético. Una microrred es un sistema energético desarrollado por proveedores especializados como Enlight, que integra tres componentes principales bajo una estrategia de operación coordinada.
Este tipo de sistemas se compone, en primer lugar, de la generación en sitio a partir de fuentes renovables como la solar fotovoltaica, reduciendo la dependencia del suministro externo y favoreciendo la participación de energía limpia en la operación industrial.
En segundo lugar, incorpora sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS) que aportan estabilidad al suministro y permiten cubrir picos de demanda o mantener la continuidad operativa ante cortes totales en el suministro eléctrico. Finalmente, integran plataformas de control y monitoreo inteligente, capaces de responder de manera dinámica a las necesidades energéticas de la planta.
De esta forma, la adopción de estas soluciones trasciende la optimización de costos operativos y se consolida como un factor clave para fortalecer la seguridad energética, la resiliencia operativa y la confiabilidad del suministro, al tiempo que impulsa una transición ordenada hacia esquemas de producción más limpios que acompañen el crecimiento sostenido de la actividad industrial.