Ciudad de México, 1 de octubre de 2025.- El gobierno de México ratificó su intención de imponer aranceles de hasta 50% a más de 1,400 productos provenientes de países asiáticos con los que no existen acuerdos comerciales, una medida que busca proteger a la industria nacional frente al creciente déficit con esa región. Entre los sectores más sensibles está la industria automotriz, donde estarían en riesgo alrededor de 320,000 empleos, de acuerdo con estimaciones del secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
La propuesta, incluida en el Paquete Económico 2026, contempla aplicar el máximo nivel arancelario permitido por la Organización Mundial del Comercio a 1,463 fracciones arancelarias de 17 sectores estratégicos, entre ellos automotriz, siderúrgico, textil, calzado, aluminio y electrodomésticos. El planteamiento responde a un déficit comercial con Asia que creció 83% entre 2020 y 2024, y que podría duplicarse en 2025 si no se corrige la tendencia.

El sector automotriz se ha convertido en el foco principal de la estrategia, debido a la fuerte penetración de productos provenientes de China, Corea del Sur e India, que han desplazado parte de la producción nacional. En el primer semestre de 2025, las importaciones desde Asia aumentaron 12.1% interanual y alcanzaron un récord de 132,191 millones de dólares, equivalentes al 42.5% de todas las compras externas mexicanas.
La Secretaría de Economía ha reiterado que las decisiones en materia arancelaria responden a la legítima protección de la planta productiva nacional y de los trabajadores, y no obedecen a criterios geopolíticos. El argumento central es comercial: detener la pérdida de empleos y la erosión de la participación de mercado de sectores clave como el automotriz.
Aunque la medida aún requiere la aprobación del Congreso y el proceso de consultas en la Organización Mundial de Comercio, el Ministerio de Comercio de China ya inició una investigación sobre los aranceles anunciados por México. Pese a ello, el gobierno mexicano ha reiterado su disposición a mantener un diálogo abierto con las autoridades chinas y de otros países asiáticos, subrayando que la política comercial adoptada busca garantizar la competitividad y estabilidad de industrias estratégicas, en particular la automotriz, que representa uno de los pilares de la economía nacional.
Con información de El Economista y Forbes.
