Por: Diana Quezada - Líder del Dominio de Carga en S&P Global Mobility
Estado Actual
La infraestructura de carga en América del Norte continúa expandiéndose para enfrentar la demanda creciente de vehículos eléctricos en la región. Sin embargo, no todos los países han avanzado a la misma velocidad en los últimos años. Hasta mediados de 2025, Estados Unidos cuenta con más de 65 mil estaciones de carga públicas en su territorio, comparado con 13 mil estaciones de carga localizadas en Canadá y contrastando con alrededor de 3 mil existentes en México.
A pesar de que la mayoría de las sesiones de carga de vehículos eléctricos se da en casa, las estaciones de carga públicas y semipúblicas son necesarias para aliviar la ansiedad de rango de los usuarios y potenciales usuarios y así incentivar la transición a vehículos eléctricos alrededor del mundo.
Siguiendo un poco el dilema lógico del huevo y la gallina, existe una disputa entre la necesidad de instalar más estaciones de carga para generar interés por los vehículos eléctricos, y la necesidad de un mayor número de vehículos eléctricos para hacer de las estaciones de carga un negocio rentable y utilizado.
En ello entra el papel del gobierno como una suerte de mediador entre ambas incógnitas, incentivando y facilitando la instalación de estaciones de carga en cada país a través de subsidios, apoyos directos, deducciones de impuestos, etc.
Incentivos
Actualmente, hay un gran número de gobiernos que ofrecen incentivos para comprar vehículos eléctricos a fin de acelerar la transición a movilidad eléctrica en sus países. Sin embargo, ya no son solamente los gobiernos quienes los ofrecen, empresas de electricidad (utilities), organizaciones sin fines de lucro, organizaciones medioambientales, y empresas privadas como automotrices, también se han unido a la ola de quienes buscan potenciar esta transición alrededor del mundo.
Y no solo eso, también se han diversificado los objetos y sujetos de estas ayudas para incentivar la movilidad eléctrica. Actualmente, existen subsidios no solo para vehículos eléctricos, también para cargadores eléctricos, su instalación o su conexión con la red eléctrica, y a ellos pueden acceder individuos, negocios, gobiernos locales, etc. Esta diversificación en los apoyos a la red de carga ha permitido que se desarrolle de forma más acelerada la infraestructura de carga rápida, ya que comúnmente no son individuos quienes buscan instalarla, y comúnmente una gran parte del costo total se focaliza a la conexión con la red eléctrica e instalación.
Estados Unidos es uno de los países con mayor diversidad de subsidios y mayor cantidad de actores que los ofrecen en el mundo. Desde el gobierno federal que ofrece subsidio en los impuestos al comprar un vehículo eléctrico (hasta septiembre del 2025), hasta compañías eléctricas que ofrecen una tarifa especial para que los usuarios carguen sus vehículos eléctricos dentro de ciertos horarios con el fin de regular la demanda eléctrica en cierta región.
En México, los subsidios no abundan y los ofrecen solamente el gobierno federal. Tenemos el subsidio a la tenencia en la compra de un vehículo eléctrico, híbrido enchufable o híbrido recargable. Sin embargo, esta acción realmente no incentiva a la transición a la movilidad eléctrica, ya que dentro de esta exención de impuestos entran los híbridos recargables, que, a pesar de tener un uso de combustible mucho más eficiente, en realidad no utilizan electricidad como su principal fuente de energía.
Respecto a la instalación de estaciones de carga, los incentivos son nulos. La Comisión Federal de Electricidad ofrece la instalación gratuita de un medidor adicional al instalar un cargador eléctrico en domicilios particulares con el fin de que el aumento de consumo adicional que representa la carga de un vehículo eléctrico no implique un cambio de tarifa para aquellos usuarios que tengan su consumo subsidiado. Fuera de eso, no se hace más por buscar impulsar este tipo de tecnología.
La demanda de vehículos eléctricos no parará de crecer de manera exponencial durante los próximos años, con el desarrollo de nuevas tecnologías que mejoran la experiencia de carga del usuario cada vez existe una mayor aceptación de esta tecnología. México no será la excepción, también verá en su mercado la introducción de vehículos eléctricos con mayor rango, y velocidad de carga más rápida. Con ello se viene un alza en la proporción de vehículos eléctricos como parte del parque vehicular, pero para que ello sea posible deben generarse las condiciones de carga adecuadas para que pueda prosperar esta tecnología. Si ello le corresponde al gobierno, o a la iniciativa privada, solo el mercado lo determinará.
CONTÁCTANOS
Ian Fernando Martínez De La Rosa
Automotive Sales | Account Manager
S&P Global Mobility
Mexico City
C: +52 558 842 73794
[email protected]
www.spglobal.com/mobility
Conoce más: https://www.spglobal.com/mobility/en/index.html
