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Jeep Cherokee 2026: Stellantis apuesta por Toluca para su regreso global

Stellantis relanza la Jeep Cherokee 2026, híbrida y más grande, desde su planta en Toluca, fortaleciendo la industria automotriz local y reafirmando el papel estratégico de México en la producción global de la marca.

Imagen: Jeep Cherokee 2026

Toluca, Estado de México, 25 de agosto de 2025.- Stellantis apuesta fuerte con el relanzamiento de la Jeep Cherokee, un modelo histórico que regresa al mercado con un enfoque renovado: mayor tamaño, electrificación y producción estratégica en México.

Toluca, cuna de la nueva Cherokee

Tras dos años de ausencia, el icónico SUV vuelve para recuperar terreno en un segmento altamente competitivo y, al mismo tiempo, consolidar a la planta de Toluca, en el Estado de México, como un eje de manufactura global para la marca.

La historia reciente del Cherokee ha sido turbulenta. En 2023, bajo la dirección del entonces CEO Carlos Tavares, Stellantis suspendió temporalmente la producción en Illinois, trasladando la manufactura a México con el objetivo de optimizar márgenes de ganancia. Esta decisión dejó a Jeep fuera del segmento de los SUV compactos, dominado por gigantes como el Toyota Rav4 y el Honda CR-V, en un mercado estadounidense que mueve más de tres millones de unidades anuales.

Ahora, bajo el liderazgo del nuevo CEO Antonio Filosa, Stellantis busca revertir esa tendencia. El Cherokee 2026 se presenta como un SUV de mayores dimensiones, capaz de competir no solo con compactos, sino también con modelos medianos como el Toyota Highlander y el Honda Pilot. La estrategia apunta a ampliar la base de clientes y reforzar la presencia de Jeep en un segmento que sigue siendo clave en Norteamérica.

Imagen: Jeep Cherokee 2026

La evolución del Cherokee 2026

El impacto industrial para México, y particularmente para Toluca, es significativo. La planta de Stellantis en el Estado de México, inaugurada en 1968 y con más de 2,500 trabajadores, será la encargada de producir el Cherokee. Esta instalación ha dado vida a modelos emblemáticos como el Dodge Stratus, Chrysler PT Cruiser y Fiat 500, y ahora se reposiciona con la plataforma STLA, diseñada para dar soporte a nuevos desarrollos híbridos y eléctricos.

En lo que respecta al producto, el Cherokee 2026 destaca por su tren motriz híbrido turbo de 1.6 litros, apoyado por dos motores eléctricos y una batería. En conjunto, ofrece 210 caballos de fuerza y 230 lb-pie de torque, con un rendimiento estimado de 15.7 km/l y una autonomía superior a los 800 kilómetros por tanque. Stellantis estima que alcanzará 37 millas por galón en conducción combinada, una cifra competitiva frente a rivales del mismo segmento.

El diseño exterior conserva rasgos tradicionales, como la parrilla de siete barras, ahora enmarcada por faros LED cuadrados con firma en forma de “U”. Las calaveras traseras evocan bidones de gasolina, un guiño al espíritu aventurero de la marca.

Imagen: Jeep Cherokee 2026

En el interior, la propuesta se centra en espacio y tecnología. Gracias a un nuevo selector de cambios giratorio, la cabina libera más lugar para objetos personales, además de incrementar en 30% la capacidad de la cajuela respecto a su predecesor. La sustentabilidad también forma parte del modelo, con alfombras fabricadas en materiales reciclados.

En seguridad, el Cherokee 2026 integra 140 funciones, entre ellas frenado automático de emergencia con detección de peatones y ciclistas, alerta de punto ciego, control de crucero adaptativo y el sistema Active Driving Assist de nivel 2. Estas asistencias lo colocan a la par de competidores como Hyundai Santa Fe, Nissan Murano y Subaru Outback.

Imagen: Jeep Cherokee 2026

Aranceles: un reto para el éxito de la Cherokee

El precio base en Estados Unidos será de 37 mil dólares, con versiones Limited y Overland disponibles a finales de 2025, seguidas por los acabados base y Laredo en 2026. A pesar de su competitividad, persisten dudas sobre el impacto de los aranceles impuestos por el Gobierno de Estados Unidos a los vehículos producidos en México, un factor clave para medir su rentabilidad.

Analistas como Colin Langan, de Wells Fargo, han señalado que la falta de acuerdos comerciales con Canadá y México para reducir tarifas podría limitar las ganancias del modelo a mediano plazo. El plan original de trasladar la producción del Cherokee a Toluca tenía como objetivo aumentar los márgenes de ganancia del vehículo. No obstante, también plantea desafíos derivados de los aranceles aplicados a los vehículos con contenido no estadounidense, aunque su motor turboalimentado de cuatro cilindros se fabricará en Michigan.

El relanzamiento del Cherokee no solo representa una apuesta de Stellantis por revitalizar Jeep, sino también una oportunidad para Toluca de reafirmar su relevancia en la industria automotriz. La llegada de este modelo fortalece la vocación de la planta como centro de innovación y producción avanzada, y contribuye al desarrollo económico de la región al asegurar empleo y transferencia tecnológica.

Imagen: Jeep Cherokee 2026

Proyección de producción para el Jeep Cherokee 2026 en México

Con el inicio de la producción en masa del Jeep Cherokee 2026 programado para el tercer trimestre de este año, la planta de Stellantis en Toluca se alista para responder a una demanda renovada del mercado estadounidense. Aunque las ventas del modelo cayeron significativamente en los últimos años de la generación pasada del modelo —pasando de 89,126 unidades en 2021 a 24,610 en 2023—, el relanzamiento representa una oportunidad para reposicionar la Cherokee en un segmento clave mediante su propuesta híbrida, mayor tamaño y enfoque en eficiencia.

Si consideramos una recuperación conservadora que alcance entre 35,000 y 50,000 unidades anuales en EE.UU. —por debajo de sus mejores años, pero por encima del mínimo registrado en 2023—, la planta de Toluca tendría que prepararse para una producción mensual promedio de entre 2,900 y 4,200 unidades durante 2026.

Dado que la producción iniciará en el tercer trimestre de 2025 y considerando un escalamiento gradual, se estima que para el cierre de 2025 podrían ensamblarse entre 6,000 y 10,000 unidades, destinadas principalmente a conformar inventarios en EE.UU. para el lanzamiento oficial en distribuidores. Esta etapa permitiría validar la línea de producción, abastecer primeros pedidos y cubrir la demanda inicial de las versiones Limited y Overland.

Si el modelo logra establecerse en el nuevo segmento al que apunta, Stellantis podría considerar ampliar la producción o introducir nuevas versiones desde Toluca en 2026, fortaleciendo aún más la participación mexicana en la cadena global de suministro del grupo.


Con información de El Financiero J.D. Power y Autocosmos. Proyecciones realizadas por Cluster Industrial B2B.

⚠️  La información, estimaciones y análisis incluido en este artículo son propiedad de Cluster Industrial B2B, cualquier referencia o reproducción de esta información debe mencionar y enlazar a este sitio web, o ser informado por escrito al editor.

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