Sao Paulo, Brasil, 18 de agosto de 2025 – La automotriz china Great Wall Motor (GWM) inauguró el pasado 15 de agosto su planta de producción en Brasil, un proyecto anunciado originalmente en abril de 2023 y que se concretó en la localidad de Iracemápolis, en las instalaciones que anteriormente pertenecieron a Mercedes-Benz.
El evento de inauguración fue encabezado por directivos de GWM y el presidente de Brasil, Lula Da Silva, quien aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje contundente a las automotrices tradicionales:
“Los que se quieran ir, que se vayan. Los que quieran venir, los esperaremos con los brazos abiertos”, declaró Lula, en medio de la creciente competencia entre fabricantes chinos como BYD y las empresas agrupadas en Anfavea —la Adefa brasileña— que incluye a Stellantis, Toyota, Volkswagen, entre otras.
Lula destacó que la inversión inicial de 74 millones de dólares anunciada por GWM para su primer año fue posible gracias al programa de promoción automotriz MoVer (Movilidad Verde). En total, la compañía anunció una inversión de más de 1,000 millones de dólares en un plazo de diez años.

En su fase inicial, GWM producirá en Brasil tres modelos: la pick-up Great Wall Poer, la SUV Haval H6 (de venta en México) y el crossover de lujo Wey 07. Todos contarán con versiones electrificadas, incluyendo híbridos convencionales y enchufables. También se contempla la producción de un motor 1.5 turbo naftero flex, capaz de funcionar con etanol, una opción dominante en el mercado brasileño.
Actualmente, Toyota es el único fabricante que produce vehículos híbridos flex en Brasil (Corolla y Corolla Cross), aunque no en versiones enchufables como las que planea GWM. En esta etapa, la planta tiene como meta alcanzar una capacidad de producción de 50 mil unidades anuales.
Más adelante se sumarán otros modelos, como la Haval H9. Tanto esta SUV como la Poer ofrecerán como opción un motor 2.4 turbodiésel, con transmisión automática de nueve velocidades y tracción 4x4, capaz de entregar al menos 190 hp y 500 Nm de torque.

Actualmente, la planta de Iracemápolis emplea a 600 trabajadores, pero se espera que este número aumente a 1,000 empleados para finales de 2025. A mediano plazo, el objetivo es llegar a 2,000 puestos de trabajo, cuando inicien las exportaciones a países de América Latina, incluído México.
Durante la ceremonia, GWM anunció también la creación de un Centro de Investigación y Desarrollo (P&D) para diseñar nuevos modelos adaptados a la región. Este centro, de 15,000 m², se construirá junto a la planta y estará enfocado en el desarrollo de tecnologías flex y la adaptación de plataformas globales a las condiciones de conducción y preferencias del consumidor brasileño.
La operación en Brasil comenzó bajo el esquema “pieza por pieza” (part by part), que presenta mayor complejidad que los procesos SKD o CKD, e incluye una planta de pintura e integración progresiva de proveedores locales.
GWM Brasil ya cuenta con más de 110 empresas registradas interesadas en suministrar componentes, de las cuales 18 ya participan activamente en la producción de los primeros vehículos. Entre ellas se encuentran compañías como BASF, Bosch, Continental, DuPont y Goodyear.