La expansión del comercio digital continúa desplazando espacios tradicionalmente físicos, y el sector automotriz vuelve a colocarse en el centro de esta transición. Ford Motor anunció una alianza con Amazon para que concesionarios autorizados vendan vehículos usados certificados directamente desde la plataforma Amazon Autos, un movimiento que redefine la forma en que los compradores acceden a inventarios con garantía de fábrica.
A través de esta colaboración, los clientes podrán financiar, iniciar trámites y programar la recogida de su vehículo desde Amazon, aunque Ford precisó que algunos pasos —como la firma final— podrían requerir presencia física. La iniciativa se posiciona como una nueva apuesta dentro de un mercado que, desde hace dos años, ya experimentaba con la venta de autos nuevos en Amazon, comenzando con Hyundai. En esta ocasión, el enfoque cambia hacia unidades usadas certificadas, vehículos inspeccionados y reacondicionados con coberturas similares a las de un auto nuevo.
El gigante del comercio electrónico ya había consolidado este año un acuerdo con Hertz para comercializar autos de alquiler usados, dando forma a una estrategia más amplia para competir en un segmento donde destacan jugadores digitales como Carvana. Ahora, con Ford, el alcance podría ser mayor. Más de 160 de los cerca de 2,900 concesionarios de la marca se encuentran en proceso de integración, mientras una docena ya lanzó oficialmente sus inventarios y otros diez se sumarán en la próxima semana.
Fan Jin, líder global de Amazon Autos, celebró la expansión afirmando que “la incorporación de vehículos usados certificados por Ford a Amazon Autos representa una emocionante expansión de nuestra tienda, que brinda a los clientes acceso a miles de vehículos de calidad”.
Como parte del esquema, Ford ofrecerá una garantía de reembolso de 14 días o 1,600 kilómetros, así como tres niveles de certificación CPO, cada uno con distintas coberturas. La oferta inicial ya se encuentra disponible en Los Ángeles, Seattle y Dallas, con planes de extenderse a más ciudades próximamente.
Aunque las leyes estatales limitan la venta directa de autos nuevos por parte de los fabricantes, las restricciones son menores en el mercado de usados certificados, lo que abre una ventana de oportunidad para modelos híbridos de venta que combinan procesos digitales con pasos presenciales. Este terreno, que ya exploran empresas como Carvana o Hertz, ahora suma una alianza que podría modificar los hábitos de compra en un sector históricamente vinculado al concesionario tradicional.
El acuerdo entre Ford y Amazon muestra cómo la integración entre grandes plataformas digitales y fabricantes de autos puede acelerar la transformación de un mercado en el que la experiencia de compra se traslada, cada vez más, a un entorno completamente digital.