Por: Adrián Martínez, Líder de Contenidos en Cluster Industrial
Aguascalientes, México, 31 de julio de 2025.- Tras el anuncio oficial del cierre de la planta CIVAC en Morelos por parte de Nissan Mexicana —confirmado el pasado 29 de julio como parte de su plan global Re:Nissan—, las miradas del sector se han volcado hacia el estado de Aguascalientes, que absorberá toda la producción de los modelos Versa, NP300 y Frontier. En un artículo previo analizamos a fondo las causas y contexto del cierre, así como la apuesta estratégica de Nissan por concentrar su manufactura en el Bajío. En esta segunda entrega, nos enfocamos en los efectos colaterales: el impacto en el empleo, el posible destino del inmueble de CIVAC, las oportunidades de reubicación laboral y las implicaciones para la cadena de proveeduría en Aguascalientes y la región. ¿Está Aguascalientes listo para absorber los casi 70 mil vehículos que CIVAC produjo en el primer semestre de 2025? ¿Cuáles serán los impactos en términos laborales y logísticos?
CIVAC: productividad alta, futuro incierto
En el primer semestre de 2025, la planta CIVAC ensambló 69,589 unidades, principalmente de los modelos Versa y NP300/Frontier, operando con un notable 86.9% de uso de capacidad. Esto equivale a una proyección anualizada cercana a las 140 mil unidades, lo cual representa aproximadamente el 11% de la producción nacional de Nissan. El cierre de esta planta no responde a ineficiencias locales —como lo demuestra su alta utilización— sino a una decisión global de racionalización industrial.
El mayor interrogante ahora es el futuro de la infraestructura: ¿podría ser vendida a una marca china interesada en establecer manufactura en México? ¿O reconvertirse hacia otro sector industrial, como electromovilidad, electrodomésticos o incluso semiconductores, considerando su ubicación estratégica cerca del centro del país? ¿Olinia, eres tú? Quizás las trompetas de la industria automotriz están haciendo su llamado...
Aguascalientes: absorción escalonada y oportunidades para el Bajío
La clave de la transición será Aguascalientes, cuya operación se divide en tres grandes bloques productivos:
- Planta A1: Actualmente produce el Versa, March y Kicks. Con una capacidad anual de 375,000 unidades y un uso actual del 91.4%, tiene espacio limitado para absorber más modelos sin comprometer su eficiencia.
- Planta A2: Ensambla el Sentra, y con un uso del 78.5% de su capacidad instalada de 244,000 unidades, tiene margen para escalar producción y podría ser el sitio más adecuado para absorber parte de la carga de CIVAC. Además, comparte infraestructura con COMPAS, lo cual facilita sinergias logísticas y operativas.
- Planta COMPAS: La gran incógnita. Esta instalación conjunta entre Nissan y Mercedes-Benz tiene capacidad para 230,000 unidades anuales, pero operó con apenas 33,835 unidades en el primer semestre de 2025. Su nivel de utilización es de apenas 29.4%, lo que la convierte en el espacio más viable para reubicar modelos como la NP300 y Frontier. Si bien se requiere redefinir su modelo de negocios tras la salida de los Infiniti QX50 y QX55, su infraestructura moderna la posiciona como un activo estratégico que Nissan no debería desaprovechar.
En conjunto, el complejo Aguascalientes tiene una capacidad instalada de casi 850 mil unidades anuales, pero en el primer semestre de 2025 produjo 271,941 vehículos (solo de la marca Nissan/Infiniti), lo que proyecta un uso anualizado inferior al 65%. Esto significa que técnicamente es posible absorber la producción de CIVAC sin requerir una expansión física significativa, aunque sí se requerirá adecuar líneas, capacitar personal y posiblemente sumar turnos adicionales.
