CDMX, 22 de octubre de 2025.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo sostuvo un encuentro estratégico con Masahiro Moro, director ejecutivo mundial de Mazda Motor Corporation, con el objetivo de dialogar sobre oportunidades de inversión automotriz en México, en el contexto del recientemente presentado Plan México. La reunión tuvo lugar en Palacio Nacional y contó también con la participación del secretario de Economía, Marcelo Ebrard.

Confianza empresarial y condiciones para invertir

Durante el encuentro, la mandataria reafirmó que México mantiene un entorno económico estable y competitivo, con condiciones favorables para la atracción de inversión extranjera directa. Por su parte, el CEO de Mazda expresó el interés de la compañía en seguir desarrollando su presencia industrial en el país, especialmente a través de proyectos estratégicos de manufactura y distribución.

La conversación retomó temas pendientes desde 2019, cuando Mazda evaluó la posibilidad de frenar parte de sus planes de expansión en México ante el escenario arancelario adverso promovido por la administración de Donald Trump. Hoy, con el regreso del expresidente al poder y ante un nuevo contexto comercial internacional, el gobierno federal busca dar certidumbre a los inversionistas y fomentar una industria nacional más sólida.

Mazda ha invertido más de $1,000 millones de dólares en México, principalmente en su planta de Salamanca, Guanajuato. Esta inversión se ha enfocado en expandir sus operaciones, lo que ha generado más de 5,200 empleos. Adicionalmente, la empresa ha realizado inversiones sociales, como el programa "Mazda Kokoro", con el que ha donado $20 millones de pesos para apoyar a la infancias.

Plan México: fortalecer el mercado interno

Uno de los ejes centrales del diálogo fue el Plan México, estrategia anunciada recientemente por Sheinbaum y su gabinete económico, que contempla 18 líneas de acción orientadas al desarrollo equitativo, la inversión productiva y la autosuficiencia económica del país. En el sector automotriz, se plantea:

• Aumentar un 10% la producción de vehículos para consumo nacional hacia 2030.
• Incrementar el contenido nacional de vehículos fabricados en México en un 15%.
• Impulsar la innovación, eficiencia energética e investigación en manufactura.

Sheinbaum reiteró que esta política económica busca enfrentar de forma integral los retos derivados de tensiones globales y comerciales, y al mismo tiempo posicionar a México como un hub industrial robusto, tanto para exportación como para abastecimiento del mercado interno.

Implicaciones para el sector automotriz

Mazda mantiene una planta de ensamble en Salamanca, Guanajuato, con una capacidad instalada superior a las 200 mil unidades anuales, desde donde produce modelos como el Mazda2 y Mazda3 para Norteamérica y otros mercados. Cualquier decisión de ampliación o diversificación en su operación podría tener impactos significativos en la generación de empleo, el desarrollo de proveedores locales y la sofisticación de la manufactura nacional.

El gobierno federal, por su parte, ha manifestado su intención de generar un entorno jurídico y operativo que incentive proyectos de inversión de alto valor agregado, especialmente en sectores como la movilidad avanzada, la electrificación y la investigación aplicada a la industria automotriz.