Ciudad de México a 13 de octubre de 2025.– CIAL Dun & Bradstreet, empresa líder en soluciones y análisis avanzado de datos, presenta la información más relevante sobre las dinámicas económicas de México y la región, en una nueva edición de su monitor económico CIAL Insights.
La economía mexicana atraviesa un periodo de contrastes. Por un lado, la inflación se mantiene bajo control, dentro del rango objetivo del Banco de México, mientras que el sector industrial y el empleo formal comienzan a reflejar los efectos de la desaceleración económica global y local.
En septiembre, la inflación general se ubicó en 3.76% anual, con lo que hiló dos meses consecutivos al alza. Aunque este nivel se mantiene dentro del rango de la autoridad monetaria, el avance de la inflación subyacente —que alcanzó 4.28% anual— muestra presiones persistentes en el precio de las mercancías, que suman once meses consecutivos de incrementos. Aun así, el entorno inflacionario sigue siendo manejable y podría permitir a Banxico nuevos recortes en la tasa de interés hacia finales del año, posiblemente hasta 7.00%.
En contraste, el desempeño del sector industrial muestra una clara desaceleración. El PIB industrial cayó 2.7% anual en agosto, su mayor descenso desde 2020, afectado por la debilidad de las manufacturas (-1.7%) y la construcción (-3.2%). En lo que va del año, el sector acumula una contracción de 1.4%, con retrocesos generalizados en minería (-7.7%), industria eléctrica (-2.2%), construcción (-1.8%) y manufacturas (-0.2%). Esta tendencia apunta a un cierre de año complejo para la actividad industrial, que representa casi una tercera parte del PIB nacional.
Por otra parte, el crédito bancario a los hogares continúa creciendo, aunque a un ritmo menor. En septiembre, el saldo total alcanzó USD 167 mil millones, dividido casi en partes iguales entre vivienda (50.3%) y consumo (49.7%). El crédito al consumo mantiene un crecimiento sólido de 10.2% anual, mientras que el destinado a vivienda avanzó solo 2.7%, lo que refleja una moderación frente al dinamismo observado en 2023.
Redacción Cluster
El mercado laboral también resiente la desaceleración. En septiembre, los trabajadores asegurados en el IMSS aumentaron apenas 0.4% anual, el menor crecimiento en más de dos décadas fuera de una recesión. En los últimos doce meses se han generado 90,879 empleos formales, una cifra 74.1% menor que la observada un año atrás. El empleo manufacturero, que representa 26.4% del total nacional, cayó 1.8% anual, mientras la construcción (-6.6%) acumula trece meses consecutivos de descensos. En tanto, los salarios reales crecieron 3.3% anual, ritmo menor al de años previos, lo que limita el avance de la masa salarial real.
Finalmente, el contexto internacional añade nuevos factores de incertidumbre. El anuncio del presidente de EE. UU., Donald Trump, de aplicar aranceles adicionales de hasta 100% sobre productos chinos, provocó una reacción inmediata en los mercados financieros globales. El Dow Jones retrocedió 1.9% y el S&P 500, 3.49%, mientras en México el tipo de cambio se depreció 0.98%, cerrando en 18.56 pesos por dólar. Pese a ello, el peso mexicano mantiene una apreciación acumulada de 10.7% en lo que va del año, reflejando la fortaleza relativa de los fundamentos macroeconómicos del país.
En perspectiva, los datos más recientes confirman que México enfrenta una etapa de moderación económica, caracterizada por una demanda interna aún firme, pero con señales de fatiga en la producción y el empleo. Si bien la estabilidad inflacionaria y cambiaria otorgan cierto margen de maniobra, el reto hacia 2026 será reactivar la inversión y el dinamismo industrial para sostener el crecimiento en un entorno internacional cada vez más incierto.
