Ciudad de México a 6 de octubre de 2025.– CIAL Dun & Bradstreet, empresa líder en soluciones y análisis avanzado de datos, presenta la información más relevante sobre las dinámicas económicas de México y la región, en una nueva edición de su monitor económico CIAL Insights.
La inversión continúa mostrando señales de debilidad en México. En julio cayó 7.2% anual, ligando once meses consecutivos a la baja y registrando uno de sus peores resultados desde enero de 2021. Durante el periodo enero-julio, la inversión acumula una contracción de 6.4%, derivada de caídas de 7.3% en maquinaria y equipo y de 5.5% en obras de construcción. La inversión pública se desplomó 22.1%, mientras que la privada, que representa 90% del total, retrocedió 4.1%. De acuerdo con las proyecciones, la inversión cerrará 2025 con una baja de 4.3% y mostrará una recuperación gradual de 3.8% en 2026.
En 2024, la inversión total alcanzó un nivel récord de USD 447 mil millones, impulsada principalmente por el sector privado, que ejecutó 88% del total. Sin embargo, para lograr un crecimiento económico sostenido de alrededor de 4% anual, la inversión deberá aumentar al menos 8% por año. Actualmente representa 22.9% del PIB, un nivel inferior al 27% observado en 1982, lo que evidencia el rezago acumulado en las últimas décadas.
El crédito bancario al sector manufacturero también muestra un avance limitado. En agosto creció apenas 1.1% real anual, muy por debajo del promedio nacional de 4.1%. El crédito manufacturero representa 10% del PIB de su propio sector, frente al 13% de la media nacional, y concentra cerca de 28% de la inversión física del país. Aunque cuenta con una cartera vencida baja (1.5%), su nivel de apalancamiento sigue siendo reducido, lo que limita la capacidad del sector para expandir su producción e impulsar la economía.
Por su parte, las exportaciones estatales alcanzaron un nuevo máximo histórico. Durante el segundo trimestre del año, sumaron USD 163,826 millones, un incremento anual de 4.9%, a pesar de la apreciación del tipo de cambio y las tensiones comerciales globales. Chihuahua se consolidó como el principal exportador del país, con USD 26,231 millones —16% del total nacional— y un crecimiento de 43.2% anual, seguida por Coahuila y Nuevo León.
El desempeño reciente de estos indicadores refleja un panorama contrastante: mientras las exportaciones continúan siendo el principal motor de crecimiento, la debilidad de la inversión y el bajo dinamismo del crédito industrial limitan el potencial productivo del país. Revertir esta tendencia será clave para fortalecer la capacidad de crecimiento de la economía mexicana en el mediano plazo.
Estos resultados confirman que la inversión sigue siendo el eslabón más débil del crecimiento económico nacional. Si bien las exportaciones ofrecen cierto soporte ante el entorno global, el fortalecimiento del crédito y la reactivación de la inversión privada serán determinantes para consolidar un ciclo de expansión sostenido y reducir la dependencia del impulso externo.