Ciudad de México, a 10 de diciembre de 2025.- El crecimiento de los vehículos eléctricos (VE) es imparable. Ciudades y países de todo el mundo están fijando objetivos para incrementar su participación y acompañan estas metas con políticas de apoyo. En respuesta a esta tendencia, las redes de recarga están creciendo con rapidez y se han convertido en un componente estratégico tanto para la planeación urbana como para la inversión privada.
En este contexto, la electromovilidad también se ha convertido en un factor estratégico para el sector inmobiliario. Los desarrolladores que integran infraestructura de recarga en sus proyectos responden a esta necesidad creciente, al tiempo que aseguran mantenerse a la vanguardia y mejorar continuamente la propuesta de valor para sus usuarios.
En desarrollos residenciales, comerciales y de uso mixto, la presencia de cargadores ha dejado de ser una amenidad opcional para convertirse en un elemento necesario para el consumidor. Contar con cargadores en estacionamientos y espacios comunes es hoy un criterio decisivo para compradores y arrendatarios, lo que permite a los desarrolladores diseñar edificios “EV-ready” asegurando la viabilidad técnica y optimizando costos del proyecto.
“En muy poco tiempo, tener cargadores para vehículos eléctricos va a ser tan fundamental como tener estacionamiento o conexión a internet. Los desarrollos que no adopten esta tecnología, corren el riesgo de rezagarse”, afirmó Carlos Levy, director de VEMO Charging Network (VCN), la red de recarga pública más robusta y confiable de México.
La consolidación de los VE como una realidad de consumo masivo hace que los proyectos con soluciones de recarga sean más fáciles de comercializar, alcancen mayor plusvalía y generen afluencia de usuarios a los centros comerciales, hoteles y corporativos como puntos estratégicos dentro de las ciudades. Incluir esta infraestructura desde el diseño facilita la obtención de certificaciones ambientales internacionales como LEED, EDGE o WELL y refuerza la imagen de los desarrollos como proyectos con enfoque en sostenibilidad.
“La infraestructura de recarga juega un papel absolutamente crítico. Sin cargadores, la adopción de vehículos eléctricos simplemente no sucede. Además, la llamada ‘ansiedad de rango’ —la incertidumbre de no saber dónde cargar— es una barrera real que debe ser eliminada para impulsar la adopción masiva”, agregó Carlos Levy.
Para los nuevos desarrollos, anticipar estos requerimientos es clave: prever canalizaciones, capacidad eléctrica y espacios dedicados a la recarga desde la etapa de diseño evita adecuaciones costosas o soluciones improvisadas más adelante y reduce la inversión necesaria para escalar la infraestructura conforme crece la demanda de vehículos eléctricos.
Ante este panorama, VEMO, cleantech líder en la transición hacia la movilidad limpia en Latinoamérica, se ha convertido en un aliado clave para el sector inmobiliario al desarrollar y operar la VCN.
“En VEMO hemos asumido el compromiso de eliminar la ansiedad de rango, consolidando la red en ubicaciones estratégicas que eleven el valor de las propiedades y al mismo tiempo ofrezcan a los usuarios una experiencia de recarga rápida, confiable e inteligente”, dijo Carlos Levy.
Con más de 1,400 puntos de recarga públicos, presencia en 18 estados y más de 85,000 sesiones de recarga procesadas al mes, la empresa impulsa activamente la movilidad eléctrica junto a desarrolladores inmobiliarios, entidades de gobierno, armadoras, empresas de flotas y plataformas de movilidad. A través de la app Watts by VEMO, las personas usuarias pueden localizar puntos de recarga, elegir el conector adecuado, gestionar sus recargas, realizar pagos y dar seguimiento en tiempo real.
Este ecosistema no se construye en solitario, sino de la mano de socios estratégicos del sector inmobiliario, energético y de movilidad. La presencia de estaciones de recarga de calidad en inmuebles comerciales mejora la experiencia de sus usuarios, generar nuevas oportunidades de ingresos e incrementa la propuesta de valor de los desarrollos frente a la competencia.