Ciudad de México, 12 de diciembre de 2025.- La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (CANACERO) expresó su respaldo a la reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (LIGIE), aprobada recientemente por el Congreso de la Unión, la cual incrementa aranceles a productos provenientes de países sin acuerdo comercial con México. La organización calificó la decisión como un paso decisivo para proteger a la industria siderúrgica frente a un entorno adverso.

En su comunicado, la Cámara señaló que la medida llega tras un deterioro significativo del sector: “ante la caída del 50% de las exportaciones de acero mexicano hacia Estados Unidos desde la injusta implementación de los aranceles de la sección 232”, así como la “marcada caída de la producción y el consumo, que hoy se encuentran en niveles mínimos en el acumulado de enero a octubre de 2025”.

La industria ha denunciado reiteradamente el impacto de prácticas de comercio desleal provenientes de países asiáticos, situación que —de acuerdo con CANACERO— ha profundizado la crisis. Por ello, la Cámara destacó que los nuevos aranceles representan “un avance fundamental para hacer frente a la crisis que enfrenta el sector, al ser una herramienta que fortalece la producción nacional, promueve la sustitución de importaciones e impulsa el contenido nacional”.

La iniciativa, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum y promovida a través de la Secretaría de Economía, fue reconocida por el organismo. CANACERO afirmó: “expresamos nuestro reconocimiento al Gobierno de México… estas acciones… representan un avance importante para lograr una verdadera regionalización en Norteamérica libre de aranceles”.

La organización enfatizó su disposición de colaborar con la administración federal para reforzar la política comercial y ampliar su efectividad. “Reiteramos nuestra absoluta disposición de sumar esfuerzos con nuestro Gobierno para establecer todas aquellas medidas adicionales que aún se requieren”, concluyó.

Con esta postura, CANACERO busca posicionar la reforma arancelaria como un instrumento central para recuperar estabilidad, fortalecer la planta productiva nacional y avanzar hacia una integración regional más equilibrada.