Ciudad de México, 9 de junio de 2025.- Durante el primer trimestre de 2025, la industria mexicana de autopartes alcanzó una producción de 28,487 millones de dólares, cifra que representa una caída interanual de 8.2%, aunque con una recuperación notable en marzo, cuando la producción mensual se elevó a 10,113 millones de dólares, con un repunte del 9.95% respecto a febrero. Así lo informó Julio Galván, gerente de Estudios Económicos de la Industria Nacional de Autopartes (INA), durante la conferencia mensual del organismo.
Entre los principales componentes manufacturados destacan las partes eléctricas, que sumaron 5,464 millones de dólares, equivalentes al 19.2% del total. Les siguen transmisiones y embragues (10%), telas, alfombras, asientos, partes para motor y suspensión, que en conjunto representaron el 53.25% del valor generado por el sector en el primer trimestre.
En cuanto a los estados con mayor participación, Coahuila encabezó el ranking con 15.1%, seguido por Guanajuato (13.7%), Nuevo León (13.2%), Chihuahua (8.7%) y Querétaro (7.8%). Estos cinco estados representaron más de la mitad del total nacional. En conjunto, los diez principales estados productores aportaron el 86.4% de la producción total.
México continúa siendo el principal proveedor de autopartes para Estados Unidos. En el primer trimestre de 2025, el 86.8% de las exportaciones del sector se dirigieron al vecino del norte. El valor de las exportaciones rondó los 24,825 millones de dólares. La balanza comercial fue favorable para México, con un superávit de 8,729 millones, ya que las importaciones se ubicaron en 16,095 millones de dólares. Las compras externas provinieron principalmente de Estados Unidos (55.4%), China (16%) y Japón (7.8%).
De acuerdo con la información de la INA, el 53.79% de las autopartes mexicanas que ingresaron a Estados Unidos lo hicieron bajo condiciones del T-MEC, mientras que el 45.73% lo hizo por la vía de Nación Más Favorecida (NMF). Este equilibrio refleja tanto la ventaja competitiva regional como el margen para optimizar la integración en la cadena de valor norteamericana.
No obstante, uno de los retos que enfrenta la industria son los efectos de la Orden Ejecutiva 14194 en Estados Unidos, que impuso aranceles al acero y aluminio importados utilizados en autopartes. Durante 2024, Estados Unidos importó de México aluminio por 11,959 millones de dólares y acero por 618 millones, sumando un total de 12,577 millones de dólares. Esta cifra representó el 14% del valor total de exportaciones de autopartes mexicanas hacia ese país.
La aplicación de un arancel del 50% bajo esta orden ejecutiva podría generar un impacto de hasta 6,289 millones de dólares, aunque este cálculo depende del porcentaje real de acero y aluminio incorporado en cada componente automotriz. “Esto dependerá del contenido específico de acero y aluminio en cada autoparte”, subrayó Galván.
Además, México y Canadá en conjunto representaron el 59.54% del total de importaciones de acero y aluminio realizadas por Estados Unidos en 2024. México contribuyó con el 38.99%, mientras que Canadá con el 20.55%. China (9.61%), Corea del Sur (8.35%) y Japón (5.29%) siguieron en la lista.
“El entorno comercial actual plantea desafíos para la competitividad del sector, pero también oportunidades para fortalecer la integración regional y las estrategias de localización”, concluyó Galván. La expectativa de la INA es que la producción en abril se mantenga por encima del promedio trimestral, impulsada por la demanda automotriz estadounidense, que en marzo alcanzó una venta de 1.5 millones de unidades y una producción de 926,782 vehículos.