CDMX, 20 de marzo de 2025.- Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y México han vuelto a encenderse con la reciente imposición de aranceles del 25% al acero y aluminio, una medida anunciada por la administración de Donald Trump que impacta directamente en la competitividad de la región. Aunque en el pasado estos aranceles fueron suspendidos temporalmente para ciertos productos bajo el T-MEC, el panorama para 2024 y 2025 sigue siendo incierto. (Leer más sobre los aranceles aquí)
Para entender mejor el impacto de esta medida, conversamos con Alejandro Álvarez, Chief Marketing Officer de Engen Capital, quien nos compartió un análisis detallado sobre los efectos que estas tarifas pueden tener en la economía mexicana y en la industria automotriz.
Impacto de los aranceles: ¿Es realmente preocupante?
Según el análisis de Engen Capital, el impacto de los aranceles sobre el acero y aluminio en la economía mexicana es moderado, ya que estos sectores representan:
- Menos del 1.0% del PIB nacional.
- Aproximadamente 5.0% del PIB manufacturero.
- Menos del 7.0% de las ventas totales del sector manufacturero.
- Menos del 1.0% dentro del empleo manufacturero.
Por lo tanto, su peso en la economía es limitado y su efecto en el sector manufacturero en su conjunto no será significativo. Sin embargo, el riesgo real radica en una posible extensión de estos aranceles al sector automotriz, el cual representa casi el 23% del PIB manufacturero.
Hasta ahora, los productos automotrices han quedado fuera de la medida, pero la incertidumbre sobre nuevas restricciones sigue latente. (Leer más sobre la suspensión temporal de aranceles)
México y su relación comercial con EE.UU.
- La exportación de acero y aluminio desde México hacia EE.UU. representa menos del 3.0% de las exportaciones totales del país.
- Sólo el 22% de las ventas totales de estos sectores están destinadas a exportación, un nivel por debajo del promedio nacional.
- México no es un proveedor clave de estos materiales para EE.UU., ya que su participación en las importaciones estadounidenses de acero y aluminio es inferior al 8%.
A pesar de estas cifras, la industria automotriz mexicana depende parcialmente del acero y aluminio como insumos. Sin embargo, su participación es moderada:
- Menos del 8% de los insumos utilizados por la industria automotriz provienen de estos sectores.
- Esto indica que el impacto no será crítico en la operación de las empresas automotrices en México.
¿Cómo prepararse ante la incertidumbre?
Si bien los aranceles actuales tienen un impacto limitado, cualquier cambio en la política comercial de EE.UU. podría afectar seriamente a la industria automotriz mexicana. Las empresas deben:
- Diversificar su proveeduría y fortalecer la producción nacional.
- Estar atentas a las decisiones políticas en EE.UU. que podrían derivar en nuevas tarifas.
- Optimizar su logística y estrategias de importación para minimizar costos.
Según Engen Capital, la clave será la anticipación y adaptación a las nuevas reglas del comercio internacional.
Los aranceles al acero y aluminio no representan un riesgo inmediato para la industria automotriz, pero su aplicación refleja la volatilidad de la relación comercial entre EE.UU. y México. Si estas tarifas se extienden a los productos automotrices, el impacto económico podría ser mucho más severo.
¿Cómo pueden prepararse las empresas? Mantente informado con Cluster Industrial, donde continuaremos brindando análisis y estrategias para afrontar estos desafíos.
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