Ciudad de México, 07 de agosto de 2025 – La industria manufacturera mexicana se encuentra en un punto de inflexión. Impulsada por el nearshoring y la imperante necesidad de mantener su competitividad frente a mercados como el de Estados Unidos, nuestras fábricas están acelerando una transformación profunda. El objetivo: convertirse en espacios inteligentes, conectados y, sí, con mucho menos papel.
Esta evolución no es solo una tendencia, es una necesidad. De hecho, según el estudio “El auge de la fábrica conectada” de Zebra Technologies, revela que el 90% de los líderes industriales en América Latina ya están priorizando la conectividad IoT, es decir, la capacidad de objetos cotidianos para conectarse a internet y compartir datos, la automatización de procesos y la analítica avanzada. Estos elementos son los pilares para alcanzar una eficiencia, trazabilidad y agilidad sin precedentes.
"En México estamos viendo cómo las fábricas se transforman: pasamos de papeles y registros manuales a plataformas digitales conectadas y operaciones automatizadas que permiten tomar decisiones al instante y responder con velocidad", señala Ana Laura Cacogui, Gerente de Mercadeo para Manufactura LATAM de Zebra Technologies. "Esto no es solo sobre tecnología, sino sobre empoderar a las personas para que trabajen de manera más inteligente".
¿Por qué este estándar es esencial?
La urgencia de esta transformación radica en varios factores clave que impactan directamente el día a día de nuestras empresas y trabajadores:
- Conectividad y visibilidad total: Estados como Nuevo León, Jalisco y Baja California están atrayendo inversiones récord. Su infraestructura de IoT, redes 4G/5G y parques industriales inteligentes son cruciales. Facilitan el monitoreo en tiempo real de equipos, sensores y procesos productivos, dando a los líderes una visión clara de lo que ocurre en cada momento.
- Automatización y cero papel: Estamos viendo cómo empresas automotrices y electrónicas están dejando atrás la documentación física. Esto se traduce en flujos digitales, escaneo, impresión de códigos QR, plataformas móviles y hasta robots colaborativos. Adoptar una "fábrica sin papel" no solo reduce errores, sino que acelera significativamente los procesos internos, liberando tiempo valioso para tareas más estratégicas.
- Nearshoring como Catalizador: México se ha consolidado como el principal proveedor de manufactura para EE.UU., atrayendo más de 36,000 millones de dólares en proyectos de nearshoring entre 2023 y 2024. Esta dinámica nos obliga a ser más escalables y eficientes, lo que impulsa una digitalización sin demoras.
Beneficios tangibles para el mercado mexicano
Esta evolución trae consigo ventajas claras:
- Reducción de Costos y Errores: Menos papeleo (hasta 30%) significa tiempos de ciclo de pedidos más rápidos y una drástica disminución de errores.
- Mayor Trazabilidad y Cumplimiento: Los procesos digitales garantizan la auditoría de cada paso, esencial para cumplir con los estándares de calidad global.
- Logística Optimizada: El monitoreo en tiempo real mejora el flujo interno y la conexión con toda la cadena de suministro.
- Sostenibilidad y Reputación: Eliminar el papel no solo eleva la eficiencia, sino que refuerza el compromiso ESG, posicionando a México como un centro de manufactura responsable.
El camino no está exento de obstáculos. Necesitamos más talento digital y una infraestructura más equitativa en todos los clústeres industriales. La seguridad cibernética es un reto constante que exige el uso de dispositivos de grado empresarial. También, es crucial romper los silos entre TI (Tecnología de la Información), que gestiona datos y sistemas empresariales, y OT (Tecnología Operacional), que controla y monitorea los sistemas físicos y procesos industriales, para una integración digital completa.
El nearshoring y las exigencias del mercado están redibujando el panorama industrial mexicano hacia fábricas inteligentes y conectadas. Estar a la vanguardia ya no es una opción, es el nuevo estándar que define el futuro de la manufactura en México, con el trabajador como protagonista central de esta transformación.