CDMX, 30 de abril de 2024.- De acuerdo con el análisis del
Monitor Económico de los especialistas de CIAL Dun & Bradstreet, en
febrero, la economía creció un 2.6% anual según el IGAE, superando ligeramente
las previsiones del INEGI (2.4%). Este crecimiento marcó un rebote tras una
fuerte desaceleración reciente, liderado por el sector terciario con un ritmo
del 3.2%, que representa más del 60% del PIB nacional.
En la primera quincena de abril, la inflación fue del 0.09%
quincenal, superando las expectativas del mercado (-0.07%), principalmente por
los precios agropecuarios. Esto llevó la inflación anual a 4.63%, ligeramente
por encima de las expectativas (4.5%), siendo la más alta desde enero. La
inflación subyacente descendió a 4.39% anual, su nivel más bajo desde mayo de
2021, con los precios de servicios estabilizados en 5.21% y los de mercancías
en su nivel más bajo desde diciembre de 2019 (3.72%). Sin embargo, la inflación
no subyacente se mantiene en 5.38% anual, con expectativas de aumentos en los
próximos meses.
En marzo, las exportaciones registraron una caída del 5.3%
anual, siendo el peor desempeño desde agosto de 2020. Tanto las exportaciones
petroleras como no petroleras disminuyeron, con caídas del 21.4% y 4.5%
respectivamente, lo que refleja la dependencia del sector industrial de Estados
Unidos para el crecimiento de nuestras exportaciones.
La economía creció mejor de lo esperado
En su estimación oportuna, el Instituto Nacional de
Geografía y Estadística (INEGI) estimaba que la economía había crecido 2.4%
anual en febrero, compuesto por 2.3% en el sector secundario y 2.6% en el
terciario. Ahora, los resultados del Índice General de la Actividad Económica
(IGAE) señalan que la economía creció 2.6% anual en ese mes, ligeramente por
encima de las previsiones del INEGI. Esto representa un rebote frente a la
fuerte desaceleración que se veía en los meses recientes.
El factor determinante de este rebote fue el ritmo de 3.2%
del sector terciario, que representa más de 60% del Producto Interno Bruto (PIB)
nacional. Hay rebotes importantes en algos segmentos de los servicios, como el
comercio al por mayor (8.3% anual), transportes, información en medios masivos,
entre otros.
Aunque la construcción sigue reportando tasas elevadas, lo
que detiene un tanto al sector industrial es el estancamiento que sigue
observando las manufacturas. Las manufacturas crecieron apenas 0.9% en 2023 y
en este año mantendrá un ritmo moderado, en espera de que reciba cierto impulso
desde el exterior, cuando se espera que el sector industrial de Estados Unidos empiece
a reanimarse.
La economía enfrentará en este año una moderación, los
analistas de CIAL Dun & Bradstreet estiman que el PIB crezca 2.3%. Veremos
una moderación en la inversión, tasas aun moderadas en las exportaciones y
cierta moderación del consumo privado. Ante la transición política, el PIB
podría crecer un poco más en 2025 (2.8%).
En la primera quincena de abril, la inflación fue de 0.09%
quincenal, cuando el mercado esperaba -0.07%. Los precios agropecuarios fueron
determinantes. Es una mala noticia para la economía. De esta manera, la
inflación de la primera quincena de abril se ubicó en 4.63% anual, un poco más
alta que la esperada por el mercado (4.5% según la encuesta de Citibanamex),
siendo la más alta desde la segunda quincena de enero (4.87%). La inflación
viene de 4.37% en la quincena previa.
La buena noticia es que la inflación subyacente sigue a la
baja, al ubicarse en 4.39% anual. Se trata de su tasa más baja desde mayo de
2021, aunque persisten dos trayectorias. Primero, los precios de los servicios
se resisten a la baja y se ubicaron en 5.21%, manteniéndose alrededor de estos
niveles por tres años consecutivos. Segundo, los precios de las mercancías
aumentaron 3.72% anual, su nivel más bajo desde diciembre de 2019. Lo que
presiona ahora es la inflación no subyacente, con 5.38% anual y con expectativas
de mayores alzas para los siguientes meses.
La inflación se mantiene en una pausa temporal; podría
reiniciar su baja hacia mediados de año y cerrar 2024 en 4.04%. Banxico no
bajará su tasa de interés en su Junta del 9 de mayo. La meta inflacionaria de
Banxico es 3%. En dos décadas, pocas veces hemos logrado cumplir con esta meta.
Los niveles de hoy están muy cerca de nuestro promedio de lago plazo (4.5%
anual).
En marzo, las exportaciones retrocedieron 5.3% anual, su
peor desempeño desde agosto de 2020. Las petroleras y no petroleras cayeron
21.4% y 4.5%, respectivamente. Mientras el sector industrial de Estados Unidos se
mantenga estancado, nuestras exportaciones se mantendrán en relativo
estancamiento. Las importaciones retrocedieron 7.1%, compuesto por: bienes de
consumo -3.9%, intermedios -8.1% y de capital -4.4%. Esta última reporta su
primera caída desde la crisis de 2020. La balanza comercial de marzo fue
superavitaria en 2,098 millones de dólares y podría acumular un déficit de más
de cinco mil millones de dólares en este año. Es un déficit moderado que no
pone en riesgo a la economía.
La economía de EEUU se mantiene fuerte
El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos creció
3.0% anual en el primer trimestre de 2024, muy similar al 3.1% del cuarto
trimestre de 2024. Aunque hay ciertos indicadores que revelan una moderación,
la realidad es que esa economía se mantiene fuerte. Un factor determinante fue
el mejor ritmo de la inversión (4.7% anual), además de que el consumo avanzó
2.7% y 4.1% para las exportaciones netas.
El desempleo sigue muy bajo y está en 3.8% para marzo. Hasta
cuando veamos un aumento del desempleo, será señal de una clara desaceleración
de la economía y es cuando posiblemente el Sistema de la Reserva Federal de
Estados Unidos (la FED) empiece a bajar su tasa de interés. Los analistas mantienen
la estimación de que el PIB de Estados Unidos crecerá 2.2% en este año. México
crecería a un ritmo similar (2.3%).
Balanza comercial y comercio exterior
Nuestras exportaciones experimentan dificultades para
retomar el ritmo; ello, debido a que el sector industrial de Estados Unidos se
mantiene en una fase de estancamiento desde el año pasado (creció solo 0.2%).
En especial, nuestras manufacturas, que representan alrededor de 90% del total,
retrocedió 4.5% anual en marzo.
Un caso que destaca son las exportaciones agropecuarias, que
solo cayó una vez en las últimas dos décadas (-2.1% en 2009 vs -21.2% del
total). Aunque su peso en el total es modesto, ha pasado desde 2.6% en 2002
hasta 3.7% en 2023.
En este año, el déficit comercial sería de poco más de cinco
mil millones de dólares. Por diez años consecutivos, veremos un déficit en la
balanza petrolera (casi 11 mil millones de dólares en 2024), un fenómeno
inusual para la economía mexicana. La balanza no petrolera sería positiva
(5,500 millones de dólares), pero todo apunta a que en pocos años nuevamente
será deficitaria, como en el pasado.
La balanza comercial con Estados Unidos es crecientemente
superavitaria y sería de 249 mil millones de dólares en 2024. Comercialmente,
México sigue siendo el ganador de la transición del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá(TLCAN-TMEC),
lo que se complementa por el conflicto comercial entre Estados Unidos y China
(desde 2018). Finalmente, nuestro comercio exterior total asciende 1.24
billones de dólares, equivalente a 65% del PIB, muy distante del 13.6% de 1980.
México es ahora una de las economías más abiertas del mundo.
Fuente: CIAL Dun & Bradstreet, CIAL Insights.