CDMX, 13 de enero de 2025.- A un día después de la celebración de los primeros 100 días de gobierno de Claudia Sheinbaum, la presidenta de México presentó el Plan México, una estrategia destinada a garantizar la estabilidad económica del país frente a los desafíos internacionales, particularmente la amenaza de aranceles por parte de la administración de Donald Trump en Estados Unidos. Este ambicioso plan tiene como objetivo principal mantener el flujo de inversiones, incrementar la competitividad del mercado interno y posicionar a México como un líder en sectores clave de la economía, incluyendo la industria automotriz.
El Plan México establece metas concretas para la industria automotriz, sector fundamental para la economía nacional. A través de una serie de incentivos y estrategias, se busca consolidar la posición de México dentro de las cadenas globales de valor. En términos de manufactura, el Plan contempla la creación de 1.5 millones de empleos adicionales en manufactura especializada, con énfasis en sectores estratégicos como el automotriz y la electromovilidad.
Dentro de las iniciativas específicas para el sector, destaca la reconversión de la planta de Stellantis en el Estado de México, que se orientará a la producción de vehículos para el consumo nacional. Además, la planta de Puebla se transformará para fabricar el Olinia, un vehículo eléctrico 100% diseñado y fabricado en México. Estas iniciativas son parte del esfuerzo por elevar el contenido nacional en las cadenas de valor, con el objetivo de aumentar en un 15% la participación de componentes mexicanos en los vehículos fabricados en el país.
Para atraer y asegurar la inversión en el sector, el gobierno mexicano pondrá en marcha cuatro incentivos principales: el Decreto Nearshoring, que facilita la relocalización de empresas; el Decreto de Polos de Bienestar, que establece zonas prioritarias para proyectos industriales; la plataforma IMMEX 4.0, que optimiza el proceso de certificación y creación de nuevas empresas, y el relanzamiento de la Banca de Desarrollo, orientada a apoyar a las pequeñas y medianas empresas vinculadas a las grandes compañías.
El Plan México no solo contempla el fortalecimiento de la industria automotriz, sino también la diversificación y crecimiento de otros sectores estratégicos, como la energía, la tecnología y la industria farmacéutica. En el caso específico del sector automotriz, la meta es que al menos el 50% de la proveeduría y el consumo nacional provengan de productos fabricados en México, consolidando la capacidad del país para ser un líder regional en manufactura avanzada.
El gobierno mexicano también apuesta por la sostenibilidad, incorporando prácticas de gobernanza ambiental en los nuevos proyectos industriales, y estableciendo mecanismos para la reducción de emisiones de CO2 y la reutilización de recursos como el agua.
El Plan México se presenta como una estrategia integral para posicionar al país entre las 10 economías más grandes del mundo. Para ello, no solo se busca atraer inversiones, sino también fortalecer el mercado interno y mejorar la competitividad de los productos mexicanos en mercados globales.
Con una serie de incentivos fiscales, un marco de inversiones estratégicas y el impulso a la manufactura de alta tecnología, México se perfila como un destino clave para la industria automotriz y la electromovilidad, sectores fundamentales para su crecimiento en los próximos años.
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