León,
Guanajuato, 7 de enero de 2024.- México se perfila como un líder indiscutible
en la industria global de autopartes, con posibilidades reales de superar a
Japón y posicionarse como el tercer mayor productor del mundo compartió Gabriel
Padilla, Director General de la Industria Nacional de Autopartes (INA), durante
entrevista en exclusiva con Cluster Industrial. En esta conversación, Padilla
expuso su visión estratégica sobre los factores que impulsan este crecimiento,
los desafíos que enfrenta el sector y las acciones necesarias para consolidar
el liderazgo mexicano en los próximos años.
En los últimos
años, México ha fortalecido su posición global gracias al cumplimiento del
T-MEC y a su ubicación estratégica cercana a Estados Unidos, que representa su
principal mercado de exportación. Sobre este tema, Padilla señaló: “México
está consolidando esta posición de líder global, mucho gracias a factores clave
como el cumplimiento de este 75% de contenido regional que se estableció en el
T-MEC, y que nuestra proximidad estratégica a Estados Unidos representa una
cadena de suministro robusta, competitiva y totalmente integrada al mercado de
Norteamérica”. Este desempeño permitió que en 2024 se alcanzaran
exportaciones récord de más de 126 mil millones de dólares, un aumento del 3.8%
respecto al año anterior, además de una inversión de 3.5 mil millones de
dólares en el sector.
A pesar de estos
logros, Padilla reconoció que el entorno global hacia 2025 presenta desafíos
significativos. “Los factores que pueden alterar esta tendencia, o que
parecieran generar preocupaciones, están relacionados con el entorno económico
hacia el 2025, donde se pronostica una desaceleración global, y los costos que
implica la transición hacia la electromovilidad”. Para contrarrestar estos
retos, destacó la importancia de invertir en infraestructura, adoptar
tecnologías 4.0 y fomentar el desarrollo de proveedores nacionales. “Incentivar
con mayor interés el desarrollo de proveedores nacionales para elevar el
contenido local nos dará posibilidades de seguir siendo competitivos”,
explicó.
Con una
trayectoria sólida en comercio exterior e inversión, Padilla delineó cuatro
estrategias clave que la INA impulsa para fortalecer el sector. Estas son: la
colaboración regional bajo el T-MEC, la digitalización y sostenibilidad, el
aprovechamiento del nearshoring y la capacitación de proveedores nacionales. “Aproximadamente
del nearshoring, el 37% del total de la inversión se destina hacia el sector
automotriz. Esto es fundamental, ya que las ventas que hacemos al extranjero
superan los dos dígitos en partes y componentes eléctricos y electrónicos.
México ya está en la cadena de suministro de esta tendencia hacia la
electromovilidad”, mencionó Padilla.
El regreso de
Donald Trump al poder también fue tema de análisis. Aunque este escenario
podría traer políticas proteccionistas, Padilla se mostró optimista respecto al
impacto del T-MEC. “Nosotros, en el marco del cumplimiento de las reglas
establecidas en el T-MEC, vamos en el 2025 a ver las posibilidades que la
revisión va a traer una mayor integración de las cadenas de suministro como
región de Norteamérica. Esto nos permite, con mayor certeza, generar
oportunidades para seguir incrementando las inversiones”, afirmó.
A nivel
nacional, Padilla destacó la colaboración entre la INA y entidades
gubernamentales, como la Secretaría de Economía, así como asociaciones clave
como la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Asociación
Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA). “Hemos iniciado diálogos
muy cercanos con el equipo de la Secretaría de Economía y otras dependencias,
para encontrar claridad y rumbo en políticas públicas que puedan generar
incentivos para la producción de vehículos eléctricos”, explicó. Además,
subrayó la importancia de iniciativas como la Red Nacional de Clusters de la
Industria Automotriz (REDCAM) y los 12 clusteres automotrices del país, que
fortalecen la colaboración entre gobierno, industria y academia. “Esto nos
ayudará a orientar la formación de talento técnico hacia tecnologías avanzadas,
como la robotización, la automatización y el uso de inteligencia artificial”,
puntualizó.
Uno de los temas
centrales fue la necesidad de expandir el impacto de la industria hacia
regiones menos favorecidas, como el sureste del país. “Muestra de ello es la
inversión que ha surgido en Yucatán, que demuestra el potencial de crecimiento
en áreas no tradicionales. Estamos viendo que, con el diálogo adecuado entre
gobierno e iniciativa privada, estas inversiones pueden generar encadenamientos
hacia el sector automotriz desde cualquier parte del país”, comentó
Padilla.
En cuanto al
desarrollo de un vehículo eléctrico mexicano, Padilla explicó que este
proyecto, aunque ambicioso, es factible si se cumplen tres condiciones
esenciales: “Inversión en infraestructura tecnológica; fortalecimiento de
una cadena de suministro local que incluya materias primas como el litio; y una
colaboración público-privada para incentivar la producción de autos eléctricos
en el país”. Según el directivo, proyectos como Olinia representan una
oportunidad única para que los fabricantes nacionales participen en el diseño y
producción de componentes clave para la electromovilidad.
La capacitación
y certificación de proveedores nacionales también ocupa un lugar destacado en
la agenda de la INA. “Necesitamos que los proveedores mexicanos se
conviertan en jugadores globales a través de certificaciones como ISO 9001 e
IATF 16949. Esto no solo asegura competitividad frente a otras regiones, sino
que también posiciona a México como un país líder en manufactura avanzada”,
subrayó. Además, resaltó que muchas inversiones extranjeras en el sector automotriz
ahora están acompañadas de centros de ingeniería e innovación, lo que permite
desarrollar nuevos productos y tecnologías desde México.
Finalmente,
Padilla ofreció una perspectiva integral sobre la sostenibilidad en la
industria. “Estamos reforzando un programa de transición energética que
ayude a las empresas del sector de autopartes a reducir su huella de carbono.
Esto implica compromisos claros en procesos de manufactura, así como
colaboración con organismos internacionales para acceder a fondos de innovación
que impulsen tecnologías limpias”, comentó.
Con más de 2.1
millones de empleos generados, la industria de autopartes en México es una
pieza clave de la economía nacional. “Hoy somos líderes regionales y, más
que eso, somos un jugador global. Nuestras cadenas de suministro participan en
más de 40 países, y desde la INA estamos comprometidos a apoyar al sector para
enfrentar desafíos y aprovechar oportunidades”, concluyó Padilla.
Entrevista: Adrián Martínez, Líder del área de Contenidos de Cluster Industrial.
Redacción: Martín García López, Creador de Contenidos de Cluster Industrial.