La inversión de General Motors asciende a 625 millones de dólares, asegurando así una participación del 38% en el desarrollo de la mina, mientras que Lithium Americas conserva el 62% y mantiene el control operativo. Thacker Pass no es cualquier yacimiento; se trata del mayor depósito de litio conocido en el país, ubicado en la caldera McDermitt, una antigua formación volcánica que alberga vastos recursos de este mineral esencial.
La primera fase del proyecto contempla la producción anual de 40.000 toneladas métricas de carbonato de litio de calidad para baterías, lo que permitirá la fabricación de hasta 800.000 vehículos eléctricos. Este nivel de producción es un logro significativo, ya que contribuye a los objetivos de sostenibilidad de GM y a la independencia de EE. UU. en términos de suministro de litio, reduciendo la dependencia de fuentes extranjeras.
El gobierno estadounidense también ha dado su respaldo al proyecto con un préstamo de 2.260 millones de dólares, destacando la relevancia estratégica de Thacker Pass para la seguridad energética y la transición hacia energías limpias.
Se espera que la decisión final de inversión se concrete en 2025, con planes para que la producción inicie antes de que finalice la década. Esta colaboración subraya una tendencia emergente en la industria automotriz: la integración vertical en la cadena de suministro, garantizando acceso directo a materias primas críticas.
La participación de GM en el proyecto de Thacker Pass es una de las mayores inversiones realizadas por un fabricante de automóviles en un yacimiento de litio, reafirmando su compromiso con la electrificación y la innovación tecnológica. En un contexto de creciente competencia global, esta apuesta fortalece la posición de GM e impulsa el desarrollo de un ecosistema sostenible de vehículos eléctricos en Norteamérica.