El ministro de Empresa y Made in Italy, Adolfo Urso, destacó que el Gobierno destinará más de 1,000 millones de euros en 2025 para apoyar la transformación industrial del sector. 'Ahora podemos volver a poner a la industria automovilística italiana y europea en el buen camino', afirmó Urso al presentar el Plan Italia, diseñado para consolidar a Italia como un eje estratégico en el desarrollo de Stellantis.
Jean-Philippe Imparato, director para Europa de Stellantis, aseguró que todas las plantas italianas permanecerán operativas y que la capacidad de producción aumentará en 2026 con la incorporación de nuevos modelos. Además, Stellantis planea realizar compras por 6,000 millones de euros a proveedores italianos y ampliar la producción del Panda en la planta de Pomigliano hasta 2030. A partir de 2028, esta planta fabricará nuevos modelos compactos sobre la plataforma Stella-Small.
El presidente de Stellantis, John Elkann, enfatizó el compromiso de la compañía con Italia y Francia en un contexto de transición institucional tras la dimisión del consejero delegado Carlos Tavares, cuyo sucesor será anunciado en 2025.
No obstante, los sindicatos, como Fiom CGIL y Fim, exigen mayor claridad sobre los planes de producción y la renovación del fondo de despido, señalando que sin esta medida 25,000 empleos están en riesgo. Stellantis y el Gobierno italiano enfrentan el desafío de equilibrar la modernización de la industria con la protección de su fuerza laboral.