El plan incluye la construcción de una planta inicial con capacidad para producir 3,000 toneladas al año, que será complementada por una planta de expansión que aportará 57,000 toneladas adicionales. Según los planes de la empresa, la construcción de la planta ampliada comenzará a mediados de 2025, con la primera producción esperada para 2028. La capacidad máxima se alcanzará tres años después, estimando una vida útil de 40 años para el proyecto.
Jakob Stausholm, director ejecutivo de Río Tinto, destacó que esta inversión refleja el compromiso de la empresa con el desarrollo de recursos sostenibles en un mercado clave para la transición energética global. “Estamos comprometidos a desarrollar este recurso de clase mundial con los estándares más altos de ESG, utilizando tecnología para reducir a la mitad el consumo de agua en el proceso de refinación, mientras fortalecemos nuestras relaciones con las comunidades locales y la provincia de Salta”, señaló.
Rincón utiliza tecnología de extracción directa de litio (DLE), que optimiza el uso del agua y minimiza efluentes, contribuyendo a una producción más sostenible y uniforme. Además, las reservas del proyecto han superado en 60% las estimaciones iniciales, posicionándolo como uno de los activos más rentables del sector.
Con operaciones en 35 países, Río Tinto reafirma su papel como uno de los líderes globales en minería y metalurgia. Esta nueva inversión consolida su estrategia para convertir al litio en uno de los pilares clave de su portafolio, en línea con las crecientes demandas de electrificación a nivel mundial.