La absorción neta de espacio industrial en la región alcanzó 540 mil m² de enero a septiembre, cifra que casi duplica la registrada en el mismo periodo del año anterior. Por su parte, la demanda bruta sumó 722 mil m², impulsada por la expansión de empresas ya instaladas y transacciones de venta de terrenos.
En cuanto a la actividad en construcción, el periodo cerró con 612 mil m² en desarrollo, de los cuales el 30% corresponde a proyectos Build to Suit ya pre-arrendados. Este dinamismo responde principalmente a la demanda de la industria automotriz y la manufactura ligera, sectores que concentran más de la mitad de las solicitudes de espacio industrial.
La tasa de disponibilidad industrial disminuyó a 3.4%, comparada con el 4.2% del mismo trimestre de 2023, mientras que los desarrolladores han iniciado edificios especulativos en respuesta a las expectativas de crecimiento sostenido.
De acuerdo con CBRE, el nearshoring sigue posicionando al Bajío como una región estratégica para empresas e inversionistas, debido a sus ventajas logísticas, infraestructura de parques industriales y fuerza laboral calificada.
Durante el primer semestre de 2024, esta región captó 3,688 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED), principalmente en Guanajuato y San Luis Potosí, con aportaciones destacadas de Japón, Alemania y Canadá.