La división Cruise, encargada del desarrollo de robotaxis, enfrentó un panorama cada vez más competitivo frente a empresas como Tesla, Hyundai, Baidu, Pony.ai y Waymo. El modelo de negocio resultó inviable para GM debido al elevado costo de implementación, según explicó la automotriz. En los primeros nueve meses de 2024, Cruise reportó pérdidas de 1,284 millones de dólares, mientras que en 2023 y 2022 registró pérdidas de 3,405 y 3,197 millones, respectivamente.
La presidenta y directora ejecutiva de GM, Mary Barra, destacó que la empresa continuará invirtiendo en la conducción autónoma a través de Cruise, subrayando la importancia de mantener un enfoque disciplinado y eficiente con el capital. 'Cruise ha sido un innovador pionero en autonomía, y la integración con las marcas de GM, su escala y capacidad manufacturera avanzarán nuestra visión para el futuro del transporte', afirmó Barra.
Desde la adquisición de Cruise en 2016, GM ha invertido más de 10 mil millones de dólares en la división y se comprometió a aumentar su participación del 90% al 97%. La automotriz, propietaria de marcas como Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac, refuerza así su enfoque en sistemas de conducción autónoma para vehículos particulares, alejándose de la frenética competencia por liderar el mercado de los robotaxis.