El director inició explicando que desde 2019, CLAUT identificó que la industria automotriz enfrentaría transformaciones profundas, marcadas por la electrificación de los vehículos. “Detectamos que la mitad de los Tier 1 estaban produciendo piezas del vehículo que iban a desaparecer”, explicó Montoya. Ante este panorama, el cluster inició un trabajo estratégico para guiar a los proveedores hacia esta nueva etapa, incorporando componentes eléctricos en su portafolio. Destacó que los proveedores Tier 2 y Tier 3, han logrado adaptarse de manera orgánica al cambio. “Empresas como las de inyección de plástico o maquinados pueden trabajar tanto para vehículos eléctricos como de combustión interna. Este tipo de flexibilidad ha sido clave para su integración en cadenas globales”, afirmó.
Respecto a la influencia de Tesla y la electromovilidad ha sido particularmente significativa en la región. Montoya mencionó que la cercanía de la planta de Austin, Texas, ha llevado a múltiples empresas del estado a convertirse en proveedores de la compañía. “Muchos de nuestros Tier 2 ya son parte de la cadena de suministro de Tesla, adaptándose a las necesidades de esta y otras marcas que fabrican vehículos eléctricos como el Mustang Mach-E de Ford o la Equinox y Blazer de General Motors”, detalló. Entonces, para responder a las necesidades industriales, uno de los pilares de CLAUT ha sido la formación de talento especializado. Montoya subrayó el esfuerzo realizado en colaboración con el Tecnológico de Monterrey y la empresa ZF para crear un diplomado en software embebido. “Este programa es crucial porque las transnacionales no solo traen manufactura, sino también ingeniería. Necesitamos más ingenieros preparados en áreas clave como el software embebido”, comentó.
Durante la entrevista, también nos explicó que, a pesar de los avances tecnológicos, el mercado de vehículos eléctricos enfrenta importantes desafíos. Montoya reconoció que el crecimiento de esta industria no ha sido tan rápido como se esperaba, especialmente en Norteamérica. “Hay mucha incertidumbre. Aunque en China y Europa el avance ha sido notable, en otros mercados como el estadounidense y mexicano nos encontramos con problemas de infraestructura, especialmente en la instalación de estaciones de carga”, señaló. Otro desafío importante es la competencia con marcas chinas, que han logrado ofrecer vehículos eléctricos de alta calidad a precios competitivos.
A pesar de ello, la visión del CLAUT es clara: prepararse sin descuidar los negocios actuales. “Los coches de gasolina aún se venden. No vamos a abandonar ese mercado por uno que todavía es incierto. Sin embargo, debemos invertir lo necesario para estar listos cuando el mercado eléctrico comience a crecer de forma más consistente”, afirmó. Montoya también enfatizó que México debe actuar de manera proactiva. “No podemos esperar a que todo esté definido para movernos. Es ahora cuando debemos prepararnos para las nuevas tecnologías y adaptarnos a las demandas futuras del mercado”, advirtió.
Al respecto, abordó que consolidar la base de proveeduría local ha sido uno de los objetivos centrales de CLAUT. En este sentido, el cluster organizará el evento Proveedor Automotriz el 4 y 5 de junio de 2025 en Cintermex, Nuevo León, que estará centrado en la electromovilidad y la proveeduría automotriz. “Esperamos contar con 50 o 60 empresas compradoras y queremos integrar tanto a proveedores locales como a delegaciones extranjeras que puedan complementar nuestras cadenas de suministro”, explicó Montoya. El evento tendrá un enfoque internacional, buscando atraer a empresas especializadas en procesos como estampados en frío, forja y maquinados avanzados, áreas donde actualmente existen vacíos en la oferta local. Además, el evento incluirá iniciativas educativas y de innovación, como concursos de robótica y la participación de las principales universidades locales. “
Otro tema relevante abordado por Montoya fue el impacto de posibles cambios políticos en Estados Unidos, especialmente ante el regreso de Donald Trump a la presidencia. “Los políticos mezclan temas comerciales, políticos y de seguridad. Nuestro trabajo es estar preparados para diferentes escenarios”, comentó. El T-MEC ha sido un motor clave para la industria automotriz regional, incrementando en un 23% el contenido regional de los vehículos. Sin embargo, Montoya reconoció que podrían surgir tensiones. “Es posible que Trump tome medidas que afecten el comercio. En ese caso, el gobierno mexicano deberá contar con un equipo sólido de negociadores para mitigar los efectos”, señaló.
En términos de competitividad, Montoya destacó que Nuevo León debe continuar ofreciendo una base confiable de proveedores, mano de obra calificada y prestigio en el sector. “Aunque Texas pueda ofrecer incentivos fiscales atractivos, nosotros debemos mantenernos eficientes y competitivos”, afirmó. Montoya enfatizó la importancia de atraer centros de ingeniería al país. “Cuando la ingeniería se hace en el extranjero, los diseñadores tienden a seleccionar proveedores de sus propios países. Si desarrollamos aquí esos productos, es más probable que los proveedores mexicanos sean incluidos desde el inicio”, explicó. En este sentido, CLAUT busca trabajar de manera proactiva para que más empresas establezcan sus centros de ingeniería en México. Esto no solo generaría empleos de alto valor agregado, sino también fortalecería la integración de proveedores locales en las cadenas globales de valor.
Con 130 empresas actualmente afiliadas, el CLAUT planea incorporar al menos 20 más en los próximos años. “Queremos que estas empresas se sumen a nuestra estrategia de colaboración, lo que no solo beneficiará a los proveedores locales, sino también a nuestras universidades y a la comunidad en general”, afirmó Montoya. La llegada de empresas como Volvo refuerza esta visión. “Les estamos ayudando a identificar proveedores locales y a conocer las capacidades que tiene el estado. Queremos que su incorporación sea rápida y efectiva”, agregó.
Nuevo León demuestra su capacidad para liderar la industria automotriz en México, enfrentando con decisión los retos de la electromovilidad y aprovechando las oportunidades que surgen en un mercado en constante evolución. Con una estrategia clara, basada en la capacitación, la integración de proveedores y la promoción de talento, el estado se consolida como un actor clave en la industria global.