Según un documento presentado a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) este miércoles, la reorganización incluirá el cierre de plantas y ajustes contables que impactarán el resultado financiero de GM, aunque no afectarán su liquidez ni sus ganancias ajustadas antes de impuestos.
El mercado chino, que alguna vez fue una fuente clave de ingresos para GM, ha experimentado un cambio drástico. En 2023, la participación de la empresa en las ventas locales fue del 8.4%, una caída significativa desde el 14.3% registrado en 2017. Este descenso se atribuye al auge de marcas locales como BYD, que dominan el mercado con vehículos eléctricos asequibles respaldados por subsidios gubernamentales.
Las empresas conjuntas de GM en China reportaron pérdidas de 347 millones de dólares entre enero y septiembre de este año, en contraste con una ganancia de 353 millones en el mismo periodo de 2023. A pesar de estos resultados, GM estima que su beneficio neto anual global estará entre 10,400 y 11,100 millones de dólares.
La CEO de GM, Mary Barra, reconoció los desafíos del entorno competitivo chino, donde varias marcas locales priorizan la producción sobre la rentabilidad. GM planea enfocar su estrategia en este mercado con una nueva camioneta y la importación de vehículos premium, buscando adaptarse a las condiciones actuales.
Además de SGM, la compañía reducirá el valor contable de SAIC-GMAC, su brazo financiero para créditos automotrices, como parte de esta reestructuración. La revaluación disminuirá el valor de la participación accionaria de GM en las empresas conjuntas de 2,600 millones a 2,900 millones de dólares.
A pesar de los retos, GM reportó un incremento en ventas y una disminución en inventarios en el tercer trimestre, según su director financiero Paul Jacobson, quien añadió que las medidas de reestructuración en SGM aún están en curso.