Santa Clara, California, 2 de diciembre de 2024.- Intel Corporation y el gobierno de Estados Unidos han firmado un acuerdo histórico para fortalecer la fabricación de semiconductores en suelo estadounidense. El Departamento de Comercio de Estados Unidos otorgará hasta 7,860 millones de dólares en financiamiento directo a Intel como parte de la Ley CHIPS y Ciencia, una iniciativa diseñada para reforzar la industria tecnológica nacional. Este apoyo financiero permitirá a la compañía avanzar en proyectos clave en sus instalaciones de Arizona, Nuevo México, Ohio y Oregón, posicionándola como líder en tecnología de semiconductores y empaquetado avanzado.
El financiamiento se alinea con los planes de Intel para invertir más de 100 mil millones de dólares en la expansión de su capacidad de producción. Estas inversiones, consideradas cruciales para la seguridad económica y nacional, generarán decenas de miles de empleos, además de consolidar una cadena de suministro confiable en un sector estratégico para Estados Unidos. Entre las tecnologías a desarrollar, destaca la producción de nodos avanzados como Intel 3 y el lanzamiento del Intel 18A en 2025, avances que prometen mantener a la empresa en la vanguardia de la innovación tecnológica.
Los beneficios de esta financiación no solo se limitan a la expansión industrial. Intel destinará 65 millones de dólares a iniciativas educativas y de capacitación laboral en Estados Unidos, incluyendo programas diseñados para preparar a una nueva generación de trabajadores especializados en la industria de semiconductores. Una parte de estos fondos se asignará a aumentar la disponibilidad de servicios de cuidado infantil cerca de sus instalaciones, apoyando a las familias trabajadoras y promoviendo la inclusión en el sector tecnológico.
Por otro lado, la empresa refuerza su compromiso con la investigación al liderar proyectos en colaboración con el Consorcio de Microelectrónica del Medio Oeste (MMEC). Estas iniciativas, financiadas bajo la misma Ley CHIPS, buscan impulsar la tecnología microelectrónica en Estados Unidos, avanzando en soluciones innovadoras para fortalecer la cadena de suministro nacional.
Además del financiamiento otorgado, Intel planea solicitar el Crédito Fiscal por Inversión del Departamento del Tesoro, equivalente a hasta un 25% de sus inversiones que superen los 100 mil millones de dólares. Esto subraya el compromiso de la empresa con una estrategia de crecimiento sostenible y alineada con los intereses del país.
El CEO de Intel, Pat Gelsinger, expresó que este respaldo bipartidista es una muestra del liderazgo estadounidense en el sector tecnológico y un paso decisivo para restaurar la capacidad de fabricación avanzada en el país. “Estamos profundamente comprometidos con estas prioridades compartidas mientras expandimos nuestras operaciones en Estados Unidos en los próximos años”, afirmó Gelsinger.
En paralelo, Intel asegura avances tecnológicos significativos con la reciente finalización del primer escáner de litografía ultravioleta extrema (EUV) de Alta Apertura Numérica, una herramienta clave para la próxima generación de semiconductores. Estas innovaciones permitirán mantener el liderazgo tecnológico de Estados Unidos frente a la competencia global.
Este acuerdo marca un hito en la revitalización de la industria de semiconductores en Estados Unidos, con impactos significativos en la economía, el empleo y la seguridad tecnológica. Intel, con más de 50 años de experiencia y cerca de 45,000 empleados en el país, se posiciona como un pilar esencial en la estrategia tecnológica nacional.
El financiamiento se alinea con los planes de Intel para invertir más de 100 mil millones de dólares en la expansión de su capacidad de producción. Estas inversiones, consideradas cruciales para la seguridad económica y nacional, generarán decenas de miles de empleos, además de consolidar una cadena de suministro confiable en un sector estratégico para Estados Unidos. Entre las tecnologías a desarrollar, destaca la producción de nodos avanzados como Intel 3 y el lanzamiento del Intel 18A en 2025, avances que prometen mantener a la empresa en la vanguardia de la innovación tecnológica.
Los beneficios de esta financiación no solo se limitan a la expansión industrial. Intel destinará 65 millones de dólares a iniciativas educativas y de capacitación laboral en Estados Unidos, incluyendo programas diseñados para preparar a una nueva generación de trabajadores especializados en la industria de semiconductores. Una parte de estos fondos se asignará a aumentar la disponibilidad de servicios de cuidado infantil cerca de sus instalaciones, apoyando a las familias trabajadoras y promoviendo la inclusión en el sector tecnológico.
Por otro lado, la empresa refuerza su compromiso con la investigación al liderar proyectos en colaboración con el Consorcio de Microelectrónica del Medio Oeste (MMEC). Estas iniciativas, financiadas bajo la misma Ley CHIPS, buscan impulsar la tecnología microelectrónica en Estados Unidos, avanzando en soluciones innovadoras para fortalecer la cadena de suministro nacional.
Además del financiamiento otorgado, Intel planea solicitar el Crédito Fiscal por Inversión del Departamento del Tesoro, equivalente a hasta un 25% de sus inversiones que superen los 100 mil millones de dólares. Esto subraya el compromiso de la empresa con una estrategia de crecimiento sostenible y alineada con los intereses del país.
El CEO de Intel, Pat Gelsinger, expresó que este respaldo bipartidista es una muestra del liderazgo estadounidense en el sector tecnológico y un paso decisivo para restaurar la capacidad de fabricación avanzada en el país. “Estamos profundamente comprometidos con estas prioridades compartidas mientras expandimos nuestras operaciones en Estados Unidos en los próximos años”, afirmó Gelsinger.
En paralelo, Intel asegura avances tecnológicos significativos con la reciente finalización del primer escáner de litografía ultravioleta extrema (EUV) de Alta Apertura Numérica, una herramienta clave para la próxima generación de semiconductores. Estas innovaciones permitirán mantener el liderazgo tecnológico de Estados Unidos frente a la competencia global.
Este acuerdo marca un hito en la revitalización de la industria de semiconductores en Estados Unidos, con impactos significativos en la economía, el empleo y la seguridad tecnológica. Intel, con más de 50 años de experiencia y cerca de 45,000 empleados en el país, se posiciona como un pilar esencial en la estrategia tecnológica nacional.
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