“Independientemente de los cambios políticos, nuestro enfoque está dirigido al desarrollo de la empresa en los sectores agrícola, de construcción y, principalmente, en el ámbito de infraestructura”, comentó Gecimar Morini, gerente divisional de México, Centroamérica y el Caribe.
En junio del presente año, John Deere anunció su plan de trasladar la producción de algunos modelos desde Dubuque, en Iowa, a una nueva planta en México, que se presenta como el segundo mayor consumidor de equipos de construcción en América Latina, siendo también un mercado estratégico para John Deere.
Desde 2022, la industria nacional ha crecido un 76%, un factor clave para la expansión de la empresa, que ya opera cuatro complejos en Nuevo León, incluyendo plantas productoras de componentes, cortadoras y un centro de ingeniería.
Con esta nueva planta, la compañía busca fortalecer su posición en la región y optimizar operaciones en sus plantas estadounidenses, liberando espacio y personal para otros modelos. La decisión refuerza el compromiso de John Deere con México, a pesar de las tensiones políticas entre ambos países.
También el año fiscal 2024 de John Deere se ha cerrado con 7,100 millones de dólares de beneficio, mientras que las previsiones para 2025 se sitúan entre los 5.000 y los 5.500 millones de dólares con una destacada mejora del desempeño estructural. Fuente: profesionalagro.com
Con información de Expansión.