La fortaleza del mercado interno, gracias a la venta de vehículos pesados, se refleja en un aporte del 9.9% del Producto Interno Bruto (PIB), hasta junio de 2024, del sector de transporte, al alcanzar los 2,346,797 millones de pesos. Este desempeño es un indicativo de la mayor demanda de servicios de transporte en un entorno de expansión de la actividad económica.
Nearshoring y modernización del transporte
México se ha beneficiado ampliamente del nearshoring. Este fenómeno ha sido importante para mantener un crecimiento constante en el sector, impulsado por la industria manufacturera, que, según Mordor Intelligence, representa más de la mitad del mercado de transporte por carretera. La misma fuente especifica que el tamaño del mercado de transporte de carga por carretera de México se estima en 43.13 mil millones de dólares este año, y espera que alcance los 56.35 mil millones de dólares en 2029. En este contexto, los conflictos comerciales y las interrupciones de la cadena de suministro entre Estados Unidos y China han incentivado la presencia de empresas estadounidenses en México, lo que ha fortalecido las exportaciones de nuestro país y su relación comercial con su vecino del norte.
Ernesto del Blanco, Director General de ELAM-FAW, empresa mexicana dedicada al ensamble y distribución de vehículos pesados, comenta que “el nearshoring es una oportunidad única para el sector, pero es también una responsabilidad, ya que exige modernizar la flota vehicular y adaptar las operaciones a estándares internacionales de eficiencia”. Sin embargo, la renovación de la flota sigue siendo un desafío pendiente. En el más reciente informe de Gobierno se señala que en junio de 2024 el parque vehicular del autotransporte público federal para carga creció sólo un 2.4% respecto al año anterior, un aumento que resulta insuficiente para cubrir la demanda de forma sostenible.
Sustentabilidad: gas natural y tecnologías limpias
El cuidado del medioambiente es un área crítica. El aumento en el uso de vehículos impulsados por energías limpias , busca reducir las emisiones de CO₂. Los vehículos de carga impulsados por gas natural recen una alternativa más económica frente al diésel, cuyo precio, con base en un análisis propio de ELAM-FAW, ha superado en promedio un 191% al del gas natural en 2024. Esta diferencia de costos representa un incentivo para que las empresas transiten hacia opciones de energía más limpias y eficientes.
Según Del Blanco, “la sostenibilidad es un factor que impacta directamente en la competitividad de las empresas. Al adoptar tecnologías como el gas natural, podemos reducir costos operativos y, al mismo tiempo, fortalecer nuestra reputación en el mercado”. ELAM-FAW ha impulsado la implementación de camiones a gas natural, resaltando que este tipo de energía, además de amigable con el medioambiente, es una opción rentable para la industria.
Asimismo, la planificación de rutas eficientes y el uso de tecnologías de telemetría ayudan a reducir el kilometraje y, con ello, las emisiones. En línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, México ha desarrollado un Mapa de Ruta Tecnológica para guiar la transición hacia una industria de transporte más verde y responsable.
2025 : retos por delante
A pesar de los logros, el sector enfrenta retos importantes, como la escasez de conductores calificados. En 2022 el déficit de operadores alcanzó la cifra de 54,000, lo que plantea serios riesgos para la eficiencia de la cadena logística. La inclusión de mujeres en la fuerza laboral de transporte es una de las soluciones que se propone para mitigar esta escasez; sin embargo, hasta ahora solo el 1.2% de los conductores de transporte de carga son mujeres, lo cual muestra que aún hay un camino por recorrer para lograr la equidad en este ámbito.
Por otro lado, la creciente presencia de competidores chinos ha hecho evolucionar las dinámicas del mercado. China se ha convertido en el tercer mayor proveedor de vehículos pesados en México, compitiendo fuertemente en precio y tecnología. Esta situación obliga a los fabricantes nacionales e internacionales a adaptar su oferta y mejorar la calidad de sus productos. En 2023 la industria mexicana de vehículos pesados logró récords históricos en ventas y producción, lo que refleja la capacidad del sector para responder a la competencia, integrarla al mercado y adaptarse a las oportunidades que éste ofrece.
El cierre de 2024 promete un balance positivo para el sector, aunque no exento de incertidumbres. Las elecciones presidenciales en Estados Unidos y, casi un año más adelante, la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026 podrían influir en el flujo de inversiones extranjeras. No obstante, la CANACAR proyecta un crecimiento del comercio transfronterizo por carretera de un 6% anual hasta 2027, impulsado por el aumento de empresas que eligen a México para sus operaciones.
El transporte de carga en México está en una etapa positiva de transformación. Las mejoras en seguridad y las oportunidades derivadas del nearshoring ofrecen un panorama alentador, aunque los desafíos en sostenibilidad y escasez de mano de obra aún requieren atención. Ernesto del Blanco resume esta etapa con una visión optimista y de responsabilidad: “El futuro de la cadena de suministro en México depende de la capacidad de la industria para adaptarse a las demandas del mercado y contribuir al bienestar de nuestro planeta; sólo quienes encontremos el balance entre desarrollo económico y sustentabilidad estaremos preparados para afrontar los retos venideros”.