CDMX, 23 de octubre de 2024.- CIAL Insights nos
presenta su más reciente monitor económico, en el que sintetiza el encuentro United
States – México CEO Dialogue como una buena herramienta para preparar y
mantener informados a inversionistas y empresarios con respecto a la nueva
coyuntura política y económica mexicana. Cuatro puntos se analizan para conocer
los puntos clave de la reunión.
Desde el año 2013 está vigente el US-Mexico CEO Dialogue, un
espacio que congrega a las grandes empresas de Estados Unidos y México y que se
formó por iniciativa del Consejo Coordinador Empresarial de México (CEE) y la
US Chamber of Commerce. El evento de este año (15 de septiembre, con 240
empresarios nacionales y de EE. UU.), el 14avo que se celebra, es probablemente
uno de los más importantes, por varias razones.
Primero, se da en una coyuntura de cambio sexenal, iniciando
la administración de Claudia Sheinbaum. Esto es muy importante porque, a
diferencia del gobierno de López Obrador, la nueva administración se está
acercando al sector inversionista. En el sexenio anterior hubo un ataque sistemático
hacia el sector empresarial y esto dificultó que la inversión fluyera hacia el
país.
Segundo, los empresarios –nacionales
y extranjeros- estaban muy interesados en escuchar la posición de la
presidenta Sheinbaum sobre la reforma al poder judicial, misma que está
generando incertidumbre adicional sobre el futuro de las inversiones. El interés
también se centra en las reformas sobre el sector energético (transición a
energías limpias).
Tercero, la presidenta Sheinbaum ha reiterado que protegerá
las inversiones nacionales y extranjeras.
Cuarto, a partir de estos Diálogos se conformará Mesas de
trabajo, con representantes del gobierno y el sector empresarial. Esta decisión
es significativa, de cara o adelantándose a lo que se verá en la revisión del
T-MEC (Tratado de México, Estados Unidos y Canadá) de mediados de 2026.
Independientemente de quién gane las elecciones en Estados Unidos (Donald Trump
o Kamala Harris), la revisión del T-MEC significará fuertes presiones sobre México,
tanto en materia de aranceles como en temas migratorios y de seguridad.
Recientemente, la Secretaría de Economía (Marcelo Ebrard) ha propuesto una
suerte de sustitución de importaciones, con programas que buscan reducir las
importaciones desde China, como parte de su objetivo de reducir nuestro déficit
comercial con China. Además, es parte de una estrategia para llegar a la revisión
del T-MEC de 2026 en una mejor posición y buscando la mejor negociación
posible.
Adelantarse a 2026 es vital, tomando en cuenta la importancia
que especialmente Estados Unidos representa para México. Van algunas cifras. México
exporta hacia EE. UU. poco más de 513 mil millones de dólares (estimado 2024),
representando casi el 84% del total exportado. Importa desde EE. UU. alrededor de
252 mil millones de dólares, con el 40% del total. En consecuencia, el comercio
total de México con ese país es de 765 mil millones de dólares (62% del total).
Además, el superávit comercial con EE. UU. es de 261 mil millones de dólares,
un máximo histórico.
A largo plazo, de los 681 mil millones de dólares ingresados
al país por inversión extranjera directa (IED) durante 2001-2023, el 44% provino
desde Estados Unidos. Casi la totalidad de las 65 mil millones de dólares por
remesas familiares provienen de EE. UU. Hay muchas razones por las cuales México
debe llegar a la revisión del T-MEC con buenos argumentos, dadas las ventajas
que tenemos por pertenecer a esta instancia del comercio exterior.
Se anunciaron compromisos de inversión por más de 20 mil
dólares, algunos de los cuales ya se habían anunciado con anterioridad, pero
que esto confirmaría el compromiso de ejecutarlos en 2025.
MONITOR
ECONÓMICO:
Ligera mejoría en ventas manufactureras
En agosto, las ventas manufactureras ascendieron a 966 mil
millones de pesos nominales, reportando un incremento de 5.4% nominal anual y
mejorando un tanto en los meses recientes. En lo que va del año (enero-agosto),
estas ventas crecieron solamente 1.2% nominal anual, reflejando el
estancamiento relativo de este sector. De las 21 industrias que componen las
manufacturas, 11 reportaron caídas en sus ventas nominales en este año. Por su
parte, en volumen físico, 15 de las 21 industrias observaron caídas en lo que
va del año, inclusive equipo de transporte y la alimentaria.
En ventas, equipo de transporte (automotriz y otros menores)
es la fabricante más importante (pesa 31.6% del total vendido), con un ritmo de
12.6% anual en agosto y 4.0% anual durante enero-agosto. Por segundo año
consecutivo, su ritmo es mejor que la media fabricante del país.
La alimentaria es la segunda más importante (16,6% del
total) y con una ligera caída de 0,1% anual durante enero-agosto. La tercera y
cuarta industria es la química y metálicas básicas (8,3% y 7,7% del total, en
cada caso), con ritmos de +3,6% y -10,2% anual, respectivamente. En general, el
bajo desempeño del fabricante se explica en parte por cierta debilidad en sus
exportaciones.
China, su economía se modera un tanto
EE. UU. es la primera economía del mundo con 28 billones de
dólares y pesando el 26% del PIB mundial (2024). China es la segunda economía
más grande del mundo, con un PIB de 18 billones de dólares y pesando el 16,9%
del PIB mundial. A largo plazo (varias décadas), la economía china ha crecido a
tasas elevadas y en ocasiones reportando tasas espectaculares, como el 15.2% de
1984. En por lo menos cinco décadas, esta economía nunca ha reportado una caída
en su PIB: su ritmo. más bajo fue de 2.2% durante la crisis de 2020. Hoy, el
PIB de China es equivalente a casi 65% del PIB de Estados Unidos, cuando en
1980 era de apenas 7%. Su desarrollo ha sido espectacular.
En la coyuntura reciente, el PIB de China creció 4,6% anual
en el tercer trimestre de este año, moderándose solo ligeramente por el segundo
trimestre consecutivo. A pesar de esto, se espera que en este año avance 4.8%,
una tasa aún elevada. Parte de la moderación de China tiene que ver con la
guerra comercial que sostiene con EE. UU. (aranceles y otras restricciones). En
el caso de su sector industrial, tras crecer un 4,4% en 2023, en este año se
acelera un tanto, hasta un 5,3%.
Su inflación se mantiene baja (0,4% anual en septiembre) y
ha promediado alrededor del 2,0% anual en los últimos 25 años, con un máximo de
5,9% en 2008.
REPORTE ESPECIAL: Economía de Estados Unidos
En Estados Unidos, el consumo y la inversión siguen
creciendo. El desempleo, aunque se ha elevado en el último año, aún se ubica en
el 4,1%, cerca de su condición de pleno empleo. El desempleo descendió por
segundo mes consecutivo, lo que habla de cierta fortaleza de esa economía. En
el primer semestre, el PIB creció 3.0% anual, esperándose una moderación para
el segundo semestre. El PIB podría crecer 2,4% en este año y moderarse hacia
1,7% en 2025.
En septiembre, la producción industrial de Estados Unidos se
contrajo 0,6% anual, muy distante de lo esperado por el mercado (+0,4%). En lo
que va del año (enero-septiembre), este sector retrocedió 0.3% anual y caería
0.4% en todo 2024. Ligaría dos años en el estancamiento (+0.2% en 2023). Podría
rebotar un tanto en 2025 (1,3%). Estas cifras son vitales para México, dada la
dependencia de sus exportaciones hacia ese sector.
En septiembre, la inflación se ubicó en 2.4% anual,
observando descensos por sexto mes consecutivo, estimándose que cerrará este
año en 2.3%. La inflación está cerca de la meta del 2% de la Reserva Federal
(FED). Por ello, después de 14 meses, la FED comenzó a recortar su tasa de
interés, en 50 puntos base, hasta 5,00% en septiembre. Se esperan más recortes,
hasta 3,25% en multas y 2025.
En EE. UU., las ventas al menudeo crecieron 1,7% en
septiembre, observando un cambio de dirección en los meses recientes. Se ve una
moderación de esta variable, así como en la de vehículos.
FUENTE: CIAL Insights.