Alfred Rodríguez, Embajador de la Alianza Industria del Futuro para México, destacó la importancia de aprovechar la diversidad de cada estado para garantizar un México más equilibrado. 'Cada estado tiene desafíos diferentes, y es precisamente esa diversidad la que nos permite visualizar un país más equilibrado. Esto no solo es posible, sino necesario para asegurar un crecimiento sostenible', afirmó. En su intervención, mencionó tres ejes principales para lograr este desarrollo: la innovación y el talento como motores de transformación, el fortalecimiento de la infraestructura para impulsar la competitividad, y la colaboración estratégica entre los sectores público y privado.
Por su parte, Diego Avilés, Coordinador Ejecutivo del Consejo para el Desarrollo Sostenible de Sonora, subrayó el papel clave del talento humano en el Plan Sonora. 'El eje más importante es el del talento humano, su formación', enfatizó. Hizo hincapié en la importancia de anclarse a las cadenas globales de valor, destacando industrias clave como la electromovilidad, los semiconductores y la automatización. En este sentido, resaltó el convenio de colaboración entre México y Arizona, el cual incluye un acuerdo para capacitar a ingenieros en semiconductores, lo que posiciona a Sonora como un referente en esta área emergente.
Eduardo Sojo Garza-Aldape, Director General del Laboratorio Nacional de Políticas Públicas del CIDE, expuso la importancia de una visión regional para aprovechar al máximo el talento ya existente en el país. 'En el Bajío, donde se concentra la mayor cantidad de centros de investigación, la clave ha sido vincular el talento con los sectores productivos', explicó. Además, mencionó la creación de infraestructura en Guanajuato para apoyar el desarrollo de la industria automotriz, destacando la educación como un elemento esencial para mantener la calidad industrial. 'La única forma de mantener la calidad industrial es la educación'.
Manuel Pérez Cárdenas, Asesor Ejecutivo del Consejo Coordinador Empresarial, ofreció una reflexión sobre los 'milagros económicos' que han ocurrido en Asia y cómo México puede aprender de esas experiencias. 'A lo largo de los años, hemos escuchado sobre el milagro chino, japonés o taiwanés. Sin embargo, lo que realmente ha impulsado su transformación ha sido la apuesta por la educación y la cultura', comentó. También destacó el crecimiento de la región del Bajío, que ha mantenido un crecimiento del 5% del PIB, lo que la convierte en una de las áreas más dinámicas del país. No obstante, advirtió sobre las disparidades regionales, señalando que el reto es crear un México más homogéneo en términos de oportunidades de desarrollo.
La colaboración público-privada fue otro de los temas abordados durante el foro. Sojo resaltó la importancia de fortalecer estos proyectos, ya que, en un contexto de endeudamiento limitado, las alianzas entre el gobierno y el sector privado son esenciales para impulsar el desarrollo de infraestructura. Por su parte, Pérez subrayó la necesidad de adoptar una política nacional que integre a todas las regiones de México, en lugar de acentuar las diferencias.
Los panelistas llegaron a la conclusión que escuchar la voz de los industriales y promover el talento son los motores del desarrollo tecnológico en México. La colaboración entre los sectores público y privado, junto con una estrategia enfocada en la educación y la innovación, son la clave para llevar a México hacia un futuro más equilibrado y competitivo.