Ciudad de México, 7 de octubre de 2024.- A pesar de los avances globales hacia la inclusión de mujeres en los consejos de administración, México enfrenta importantes obstáculos en la búsqueda de igualdad de género en las empresas. Un reciente análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en colaboración con Kiik Consultores, revela que la representación femenina en los niveles más altos de las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) se ha estancado, e incluso ha retrocedido en algunos aspectos.
El estudio, que abarcó más de 200 empresas, muestra que solo el 13% de los asientos en los consejos de administración son ocupados por mujeres, manteniendo la misma cifra que en 2023. Aunque el porcentaje de consejeras independientes creció ligeramente, pasando del 3.8% en 2021 al 4.6% en 2024, este avance es considerado demasiado lento por los especialistas.
Un retroceso notable se observa en las direcciones generales, donde la presencia femenina cayó del 4% al 3%. Asimismo, la representación de mujeres en áreas jurídicas también disminuyó, pasando del 25% al 23%. El análisis del IMCO subraya que la participación de mujeres en puestos clave sigue siendo insuficiente, especialmente en sectores como telecomunicaciones y energía, donde no se registran mujeres en puestos directivos.
El informe destaca que el 73% de las empresas no cuentan con mujeres en posiciones directivas relevantes, como direcciones generales, financieras o jurídicas, y solo una empresa tiene mujeres en los tres cargos. A pesar de que las mujeres representan el 43% de la plantilla laboral, su ascenso a niveles más altos sigue siendo limitado.
Ante este panorama, el IMCO y Kiik Consultores sugieren la necesidad de un cambio estructural en las políticas empresariales para cerrar estas brechas de género. Entre sus recomendaciones se encuentran la mejora en la transparencia de los informes corporativos y financieros, así como la incorporación de programas de capacitación y liderazgo enfocados en diversidad, equidad e inclusión.
Mientras países como Nueva Zelanda y Francia avanzan hacia la paridad en los consejos de administración, en México los progresos son lentos y desiguales, evidenciando que la igualdad de género en el ámbito empresarial aún está lejos de ser una realidad. En muchos casos, las mujeres son incorporadas a través de la creación de nuevos asientos en lugar de reemplazar a miembros existentes, diluyendo el impacto de su participación. De hecho, más de la mitad de los nuevos asientos ocupados por mujeres en los consejos entre 2023 y 2024 fueron creados específicamente para ellas.
Aunque algunas empresas han implementado políticas de inclusión y diversidad, estas no son suficientes para cerrar las brechas en todos los niveles. Solo la mitad de las empresas transparentan sus políticas de inclusión, y apenas el 13% de las compañías presenta informes de sustentabilidad que abordan estos temas en detalle.
A pesar de los esfuerzos, persisten errores en los reportes de información, con un 47% de las empresas presentando inconsistencias, como la duplicación de consejeros o la falta de clasificación por género, lo que pone de manifiesto la falta de rigor en la transparencia y gestión de la inclusión. La necesidad de un compromiso real y medible para fomentar la igualdad de género en el ámbito empresarial es más urgente que nunca.
El estudio, que abarcó más de 200 empresas, muestra que solo el 13% de los asientos en los consejos de administración son ocupados por mujeres, manteniendo la misma cifra que en 2023. Aunque el porcentaje de consejeras independientes creció ligeramente, pasando del 3.8% en 2021 al 4.6% en 2024, este avance es considerado demasiado lento por los especialistas.
Un retroceso notable se observa en las direcciones generales, donde la presencia femenina cayó del 4% al 3%. Asimismo, la representación de mujeres en áreas jurídicas también disminuyó, pasando del 25% al 23%. El análisis del IMCO subraya que la participación de mujeres en puestos clave sigue siendo insuficiente, especialmente en sectores como telecomunicaciones y energía, donde no se registran mujeres en puestos directivos.
El informe destaca que el 73% de las empresas no cuentan con mujeres en posiciones directivas relevantes, como direcciones generales, financieras o jurídicas, y solo una empresa tiene mujeres en los tres cargos. A pesar de que las mujeres representan el 43% de la plantilla laboral, su ascenso a niveles más altos sigue siendo limitado.
Ante este panorama, el IMCO y Kiik Consultores sugieren la necesidad de un cambio estructural en las políticas empresariales para cerrar estas brechas de género. Entre sus recomendaciones se encuentran la mejora en la transparencia de los informes corporativos y financieros, así como la incorporación de programas de capacitación y liderazgo enfocados en diversidad, equidad e inclusión.
Mientras países como Nueva Zelanda y Francia avanzan hacia la paridad en los consejos de administración, en México los progresos son lentos y desiguales, evidenciando que la igualdad de género en el ámbito empresarial aún está lejos de ser una realidad. En muchos casos, las mujeres son incorporadas a través de la creación de nuevos asientos en lugar de reemplazar a miembros existentes, diluyendo el impacto de su participación. De hecho, más de la mitad de los nuevos asientos ocupados por mujeres en los consejos entre 2023 y 2024 fueron creados específicamente para ellas.
Aunque algunas empresas han implementado políticas de inclusión y diversidad, estas no son suficientes para cerrar las brechas en todos los niveles. Solo la mitad de las empresas transparentan sus políticas de inclusión, y apenas el 13% de las compañías presenta informes de sustentabilidad que abordan estos temas en detalle.
A pesar de los esfuerzos, persisten errores en los reportes de información, con un 47% de las empresas presentando inconsistencias, como la duplicación de consejeros o la falta de clasificación por género, lo que pone de manifiesto la falta de rigor en la transparencia y gestión de la inclusión. La necesidad de un compromiso real y medible para fomentar la igualdad de género en el ámbito empresarial es más urgente que nunca.
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