En México, la inversión alcanzará los 336 millones de reales (más de 61 millones de dólares). Estos recursos se destinarán a la construcción de un nuevo edificio y la adquisición de equipos para la producción de alambre en Atotonilco de Tula, Hidalgo. Esta medida busca no solo satisfacer la demanda actual, sino también la proyectada de alambres y cables, esenciales para sus negocios de transformadores y motores eléctricos en América del Norte.
Por su parte, la inversión en Brasil será de 334 millones de reales, que se utilizarán para la expansión de sus plantas en Itajai y Guaramirim, con el fin de cumplir con la creciente demanda de transformadores en el mercado local.
“Con estas nuevas inversiones, se ha dado un paso importante en la integración vertical de la fabricación de motores eléctricos en México y demuestra optimismo sobre las perspectivas de crecimiento, tanto en este mercado como en el de transformadores, en Brasil y en el exterior”, expresó la compañía en su presentación ante la Bolsa de Brasil.