“Hemos hecho muchas cosas impopulares para evitar, en la medida de lo posible, una situación como la de Volkswagen”, afirmó Tavares, quien también señaló que esas decisiones no siempre fueron bien comprendidas. Una de las claves, según el directivo, es vender vehículos eléctricos a precios competitivos con los modelos tradicionales de gasolina, lo que ha sido una apuesta estratégica para la empresa.
El comentario de Tavares llega después de que Volkswagen anunciara a principios de septiembre que estaba considerando cerrar fábricas en Alemania, una decisión sin precedentes en su historia. Este anuncio ha generado preocupación en la industria automotriz europea, ya que otros fabricantes podrían verse obligados a evaluar acciones similares debido a la baja utilización de plantas, la creciente competencia asiática y un contexto económico desafiante.
Stellantis, que se formó en 2021 tras la fusión de Fiat Chrysler y Peugeot PSA, ha recortado su plantilla en Europa en casi 20,000 personas desde entonces, principalmente a través de salidas voluntarias. Pese a estos ajustes, Tavares afirmó que la empresa está trabajando intensamente para evitar cualquier problema, aunque admitió que el tiempo dirá si las medidas tomadas serán suficientes. Las declaraciones se hicieron durante la inauguración de un centro global para la unidad de vehículos comerciales del grupo, Pro One, en Turín, Italia.