La mayor parte de esta inversión, 235.5 millones de dólares, se destinará a la planta de ensamblaje de Sterling Heights. Allí, Stellantis producirá la Ram 1500 REV totalmente eléctrica y la Ram 1500 Ramcharger de autonomía extendida, junto con los modelos a gasolina. Carlos Tavares, CEO de Stellantis, subrayó la rápida adaptación de la planta, destacando la preparación para la producción de su primera camioneta eléctrica en Estados Unidos.
La planta de ensamblaje de camiones de Warren recibirá 97.6 millones de dólares para la fabricación del Jeep Wagoneer electrificado, uno de los cuatro modelos eléctricos de Jeep previstos para 2025. Sin embargo, la discontinuación de la camioneta Ram Classic podría afectar a más de 1,600 trabajadores en dicha planta, según declaraciones de Eric Graham, presidente de la UAW Local 140.
Por último, la planta de motores de Dundee recibirá una inversión de 73 millones de dólares para producir componentes clave para las plataformas STLA Frame y STLA Large. Esta planta también lanzará un nuevo motor turboalimentado de 1.6 litros en 2025, compatible con sistemas híbridos.
Estas inversiones son parte del ambicioso plan de Stellantis de invertir 55.000 millones de dólares a nivel mundial en electrificación, con la meta de que el 50% de sus ventas en Estados Unidos sean de vehículos eléctricos para 2030.