CDMX, 11 de septiembre de 2024.- El consumo de energía en el país aumenta a un
ritmo promedio de 2.5% anual, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la
Competitividad, y se espera que este número incremente de forma sustancial en
lo que resta de la década.
“La llegada de
empresas a causa de fenómenos de relocalización impulsará el consumo de energía
industrial hasta en un 30%, y habrá sectores específicos, como el automotriz,
la aeronáutica o la agricultura, que marcarán incrementos importantes en su
consumo”, señaló Ricardo Román, CSO de Fracttal, empresa especializada en la
gestión de mantenimiento de activos industriales.
Ante este
contexto, Román asegura que implementar estrategias de eficiencia en el consumo
será indispensable para lograr una producción energética y un consumo altamente
productivo, que a su vez impacte en ahorros para las empresas de diferentes
sectores.
“El cálculo más
confiable nos dice que los motores eléctricos, que generan alrededor del 50% de
toda la energía que se produce de manera global, desperdician el 10% de su
capacidad de producción por temas de mantenimiento, ya que no están
correctamente lubricados o no están adaptados al trabajo que deben hacer”,
explicó el especialista.
La industria en
México consume el 33.4% de la energía del país, de acuerdo con el Conahcyt, sin
embargo, ante el crecimiento de la demanda, no solo será necesario buscar con
mayor celeridad fuentes alternativas a los combustibles fósiles, sino también
sistemas inteligentes, basados en tecnología, para optimizar el consumo
existente en las empresas.
Se estima que,
para 2037, México consuma cerca del 50% más de energía de lo que hoy requiere,
y el principal incremento se establecerá en los negocios, lo cual va del sector
servicios a las plantas de producción manufacturera, explica Román.
“Un ejemplo es la
climatización, que puede alcanzar el 60% del consumo energético en el sector de
hotelería y hospitales, de acuerdo con cifras de Fracttal, así como la
iluminación, que llega a representar la mitad del consumo energético en locales
comerciales”, señala el experto.
Por otro lado, el
consumo energético en la industria está enfocado, en más del 60% en la
utilización de maquinaria.
“Una oportunidad
para optimizar el gasto energético está en el uso de motores de alta
eficiencia, así como el uso de ventiladores de velocidad en aplicaciones de
bombeo, ventilación y compresión, pero lo más importante es que no haya un
consumo desmedido por una falta de atención en los equipos”, explica Román.
En México, agrega
el directivo, menos del 20% de las empresas ha implementado un sistema de
gestión de mantenimiento en sus instalaciones de energía, un factor que, si no
se atiende, impacta en temas como el ahorro empresarial, el desgaste acelerado
de equipos, las pocas medidas de sostenibilidad y el deterioro de la
infraestructura, así como, en casos extremos, riesgos de cortocircuitos e
incidentes laborales.
El especialista
de Fracttal sugiere implementar tecnología de medición de consumo energético y
de mantenimiento preventivo para preparar a las empresas hacia un contexto en
donde el costo del desperdicio energético será más elevado e impactará a los
negocios en diferentes niveles.